Escribe Marcelo Espiñeira. El pulso independentista está próximo a cumplir su quinto aniversario, al menos desde que una multitud tomara las calles con este legítimo reclamo político. En este tiempo de tensiones permanentes con el intransigente Rajoy , han perdido sus privilegios los Pujol , los Mas , los Duran i Lleida y unos cuantos dirigentes populares y socialistas que fueron avasallados por el ímpetu de una contienda sin relax. El 3 de octubre se erige ahora como la fecha soñada por Puigdemont , Junqueras y la CUP para declarar de manera unilateral una independencia catalana con escaso apoyo internacional y un apuro poco aconsejable. La fecha emplazada para poner unas urnas que no se podrán adquirir siguiendo los protocolos constitucionales de España, ha puesto en alerta todos los resortes legales del ejecutivo central que amenaza con desactivar parte del autogobierno catalán, apelando al poco amistoso artículo 155. En contrapartida, la Generalitat ha dejado correr ...