Ir al contenido principal

Vladimir Putin. El azote ruso

Escribe Marcelo Espiñeira.

El desarrollo del conflicto sirio ha puesto de manifiesto el nuevo rol que el líder ruso Vladimir Putin ha diseñado para su nación en el contexto mundial. La Rusia de Putin espera desplazar cuanto pueda a las potencias occidentales en Medio Oriente, África, Asia, América Latina y sobre todo en Europa del Este, donde su influencia política y poderoso ejército ya inspira un justificado temor.

Luego de un ascenso meteórico en la política interna de la convulsa Rusia postsoviética, el exagente de la KGB destinado en Dresde (Alemania) y luego director de la FSB (servicio de inteligencia ruso actual), se hizo con la presidencia del Kremlin tras la renuncia intempestiva de quien hasta entonces fuera su jefe, Boris Yelstin. En enero de 2000, Vladimir Putin asumió la presidencia  rusa que enseguida rubricó con un triunfo aplastante en las elecciones de marzo del mismo año. Vale recordar que en aquel momento el pueblo ruso vivía con angustia tras sufrir una serie de cruentos atentados terroristas en Moscú y otras ciudades importantes, supuestamente perpretados por los separatistas chechenos. Con la mira puesta en acabar con la amenaza secesionista islámica y aumentar su popularidad personal, Putin dotó de tintes nacionalistas la incursión del ejército ruso en territorio checheno. Durante su primer año de mandato y en el marco de la Segunda Guerra Chechena, los separatistas fueron masacrados por aire y por tierra, reincorporándose así esta región a la Federación Rusa. 




El pragmatismo de Putin siempre ha sido su arma principal y luego de esta importante victoria en el campo de batalla, entendió que había llegado el momento preciso para acometer una profunda reforma en el endeble sistema democrático ruso. Con habilidad extrema y el control férreo de cualquier foco opositor, recortó todas las libertades políticas que pudieran entorpecer los planes de su gobierno. Al mismo tiempo, implantó un sistema legislativo y legal que favorecería el ejercicio de un poder autocrático en manos del Kremlin. Reservó para la presidencia el nombramiento de las máximas autoridades de los diferentes estados federales rusos, garantizando así una homogeneidad ideológica que no admitiría fisuras. Junto a otros dirigentes de su partido impulsó el concepto de democracia dirigida, un sistema político mediante el cual "los problemas que pueden resolverse de forma democrática, se resuelven por esa vía, pero aquellos problemas que no pueden resolverse democráticamente, se resuelven con otros métodos"


La economía centró su atención y en este terreno tampoco dudó en aplicar la ley a discreción, persiguiendo a los empresarios que osaran desafiar su poder político. En cuestión de pocos años dió vuelta el mapa de la nueva oligarquía rusa postsoviética, alineando a todos los millonarios bajo cierta tutela estatal, así como también a los numerosos grupos criminales que habían emergido en la Rusia de los años 90. La percepción de un país revitalizado pronto se adueñó de la mayoría de los ciudadanos rusos, muchos de los cuales vieron incrementados sus salarios.

El novedoso poder económico ruso del siglo XXI se cimentó en intensas relaciones comerciales con Europa y Asia, mercados donde Putin supo establecerse como un estable proveedor de petróleo y gas. Podría decirse que la combinación de su liderazgo político indiscutido y el marco internacional adecuado se fusionaron para dar un impulso enorme a la economía rusa. Tanto fue así, que la crisis de 2009 poco la afectaría, aunque no pueda decirse lo mismo de la brusca caída del precio del crudo.  

A partir de la fuerte irrupción del esquisto norteamericano que planchó el precio del petróleo, el resolutivo Putin optó por ponerse de nuevo el traje de conquistador y anexar sin titubeos la península de Crimea en el marco del conflicto armado ucraniano. Su política exterior se endureció notablemente, aumentó el despliegue militar fronterizo y no ha dudado en alimentar el fantasma del regreso imperial en el Báltico (Letonia, Estonia y Lituania), donde reside una fuerte comunidad de origen ruso que podría favorecer el conflicto. La excusa de la amenaza polaca o checa, donde la OTAN ha desplegado su escudo antimisiles, ha servido a Putin para exhibir músculo militar con el anuncio de nuevas armas y posteriormente una intervención decidida y enérgica en el territorio sirio, defendiendo su monopolio del gas en Europa. Pocas dudas caben de que Putin ha aprovechado el cambio de paradigma en política exterior de la administración Obama, intentando forzar el establecimiento de un nuevo orden mundial que devuelva a Rusia al status que tuvo durante la Guerra Fría. Si la debilidad política europea abre los caminos de Putin, el arribo al poder de Donald Trump podría ser el detonante decisivo para que Rusia amplíe su influencia. La idea de una refundación al estilo soviético, que incluya Bielorrusia y las repúblicas del Mar Caspio bajo el paraguas ruso se ha dejado caer en los últimos tiempos. Sea como fuere, nunca antes desde la caída del muro de Berlín, Rusia había sido percibida como ahora en Europa, un proveedor incómodo que podría convertirse en un azote real.


Comentarios

Entradas populares de este blog

EDUARDO CHAPERO JACKSON . A contraluz

Una entrevista de Ana Díaz. Eduardo Chapero-Jackson , cineasta madrileño y guionista de los tres cortos más premiados del cine europeo, acaba de presentar “A contraluz” , una trilogía que reúne sus laureadas creaciones “Contracuerpo”, “Alumbramiento” y “The End”. Tres en uno, tres historias, tres cortometrajes que exploran la naturaleza humana, tres emocionantes relatos sobre personas que se enfrentan a situaciones límite en sus vidas. Aprovechamos este inminente estreno en las salas comerciales, para entrevistar al creador. Por qué has elegido el lenguaje de los cortos? El cortometraje es un formato precioso, proporciona una libertad y una creatividad que a veces es difícil de encontrar en el largo. Igual que la novela y el cuento en la literatura, el largo y el corto en el cine enriquecen cada uno a su manera el medio. Lo que también está claro es que abordar un largometraje sin experiencia previa, en mi opinión es una osadía. Hacer cine es muy complicado y difícil, más vale

CARCEL O INFIERNO. Los lúgubres penales venezolanos.

Escribe Lilian Rosales de Canals. Los ritmos se hacen cómplices junto a la jerga carcelaria de negociaciones, emboscadas y venganzas. Códigos de honor rotundamente desconocidos reinan entre  pasiones humanas, el ser humano se abandona a las inclinaciones de su vida afectiva. Todo esto y un poco más queda expuesto en el minucioso trabajo de animación de Luidig Ochoa , un joven ilustrador venezolano que tras las rejas experimentó la intensidad de las cárceles de aquel país y cuyo innato talento para el dibujo le ha bastado para armar la serie de animación Cárcel o Infierno que dispone de 11 capítulos en YouTube . Su apego a la realidad aunado a la excelente estética que consigue, le ha valido para sumar más de un millón de visitas. Su usuario en Twitter @luidigalfo cuenta con más de 36.500 seguidores. Pero la intención de Ochoa , lejos de hacer apología del delito, es la de mostrar lo extremo de aquella bizarra experiencia tanto para los presos como para sus familiares, mientras

MAFIA EN CATALUNYA. Se consolida la Camorra italiana en el país

El profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Palermo,   Giuseppe Carlo Marino , se refirió en su libro “Historia de la Mafia” (2002) a esta organización delictiva como “un poder en las sombras" , no sin razón, y citó las palabras de un párroco del lugar: "El siciliano siempre ha sentido al Estado como un extraño que no interviene para hacer justicia contra la afrenta recibida" . Este testimonio explica cómo se convierte il capo en la persona capaz de hacer justicia rápida y efectiva, bajo la premisa de que la familia es sagrada y el único lugar seguro. Este precepto ha favorecido una moral de la resignación, la obediencia y la complicidad. Y una única ley basada en el silencio: la omertà.