Una entrevista de Marcelo Espiñeira.
El 10 de marzo pasado se cumplieron cincuenta años de la ocupación del ejército chino en el Tibet. Desde 1959 hasta ahora, la represión china en la región central asiática causó la muerte de una cifra importantísima de tibetanos, que su lider espiritual y del gobierno en el exilio indio, el Dalai Lama, cifra en varios centenares de miles. Actualmente viven más de cien mil tibetanos exiliados en India y Nepal, y muchos de ellos en condiciones precarias. El fundador de la Casa del Tibet en Barcelona (Rosello, 181), el venerable Thubten Wangchen era un niño en 1959 y estuvo en el lugar de los sangrientos sucesos. Con él hablamos de la historia de su país, del presente de sus compatriotas y de su propia aventura de vida.
Qué edad tenía en 1959?
Cinco años.
Cuénteme que recuerda de aquella época.
De cuando tenía cuatro o cinco años, me quedan recuerdos pero no puedo decirte exactamente qué sucedió. En realidad, fueron años bastante duros. Recuerdo a militares chinos, con uniformes, con armas, y que aparecieron de repente, pues antes no estaban.
Y la verdad es que me asustaban cuando tenía solo cuatro años. Y cuando yo tenía cinco, los chinos invadieron el Tibet. Y en lo único que pensamos fue en salvar nuestras vidas. Y con esta invasión, mi propia madre fue víctima de los chinos. Ellos la mataron. Y entonces, con mi padre y mis hermanos nos escondimos para salvar nuestras vidas. Durante la noche escapábamos, y durante el día nos escondíamos debajo de grandes rocas o árboles. Los chinos estaban con prismáticos atentos a cualquier movimiento en las montañas. Y cuando podían, tiraban a matar. Imagínate que mi padre no nos dejaba mover, y yo solo tenía cuatro años, y no podía entenderlo. Ni me dejaba jugar. Durante esta huída no teníamos ni suficiente agua, ni suficiente comida. Y solo sobrevivimos gracias a la ayuda recibida en diferentes aldeas que nos fuimos cruzando. Igual, muchos murieron en el camino. Pero, por suerte, con mi familia pudimos llegar después de varias semanas al Katmandú (Nepal). Esta es una región pobre, ellos tampoco tenían mucho, y cuando llegamos los tibetanos, quedaron más pobres aún. Y tengo recuerdos de cuando tenía cinco, seis o siete años y me pasaba el día mendigando en las calles. Dormía, comía y vivía en las calles. Sufrimos mucho, pero siendo un niño, no eres conciente. Luego recibimos la noticia de que Dalai Lama había llegado a la India. Y todos los tibetanos quisimos estar cerca suyo, entonces dejamos Katmandú y nos fuimos a India, que también es muy pobre. Y terminé mendigando con siete u ocho años en la India, como lo hacía antes en Nepal. Finalmente, Dalai Lama pidió al gobierno indio que facilitara educación a los niños tibetanos que estábamos en la calle y que éramos el futuro del Tibet. El gobierno indio accedió y nos sacaron de las calles para educarnos con nuestra historia, cultura, idioma y filosofía tibetana, más la lengua india y un poco de inglés también. Digamos que hemos pasado muchas necesidades, pero tenemos ánimo y la inspiración del Dalai Lama.
Qué comunicación han mantenido con los tibetanos que se quedaron en Tibet?
Este aspecto es triste, de verdad. Tenemos familias en Tibet, pero no nos podemos comunicar. Los teléfonos están intervenidos. Y revisan la correspondencia que puedas intercambiar. Leen todo el correo. Antes de enviar una carta desde el Tibet, deben leerlas ante un comunista chino y si no dices nada sobre la situación real, entonces se autoriza y se permite enviar. Y las llamadas telefónicas son grabadas y controladas. Llevamos medio siglo viviendo así y el mundo casi que lo ignora. Muchos admiran la potencia comercial de China y su gran mercado. Y al Tibet lo relacionan con la paz, los monjes, el Dalai Lama, los monasterios, la meditación... Mucha gente tiene esta idea del Tibet. No es así, ahora mismo en Tibet hay viviendo más chinos que tibetanos. Somos seis millones de tibetanos y ocho millones de chinos. Ya somos minoría en Tibet. El idioma oficial es el chino. Y entre el idioma tibetano y el chino no comparten ni un signo. Los chinos ni entienden palabra del tibetano, y los tibetanos no entendemos nada del chino. En este momento, las escuelas enseñan en chino, y solo algunas pocas lo hacen en tibetano. Y luego nos falta libertad de religión. Casa por casa, van los militares chinos buscando retratos de Dalai Lama, porque consideran un delito tener su foto en tu propia casa. Así están las cosas. Por otro lado, el gobierno chino se jacta de haber desarrollado la región. Ellos jamás hablan de la destrucción que han hecho. Y si es verdad, que han hecho un tren desde China hasta Lhassa. Y una carretera. ¿Pero para qué? ¿Para el desarrollo del Tibet? No. Para que más chinos puedan colonizarnos a través de estas carreteras que facilitan el acceso de tanques y camiones militares. También dicen que antes de su ocupación había una sociedad feudal en el Tibet, con esclavitud y no se cuantas mentiras más. Muchos cuentos chinos. Y el resto del mundo no es tonto, sabe ver estas mentiras, aunque finalmente se ven muy interesados en el mercado de China y dejan cualquier acción de lado. Para los políticos no importa tanto si hay derechos humanos o libertades detrás del "made in china". Lo que importa finalmente es firmar contratos con China, vender y comprar. Debido a esto, la gente está más nerviosa, todos somos muy competitivos, hacemos guerras y sufrimos. Porque solo pensamos en lo material. Hemos tenido una gran crisis cultural y espiritual, pero a nadie parecía preocuparle. Sin embargo, ahora con la crisis económica, todos hablan. Creo que es muy importante alcanzar un balance entre estos dos aspectos, el espiritual y el material.
El año pasado hubo incidentes serios en Tibet. Todos los tibetanos respetan la política pacífica de Dalai Lama?
El año pasado hemos tenido mucha esperanza de que vaya a cambiar algo. Un poco debido a los Juegos Olímpicos. Todos hablaron más que nunca del tema, y por un lado fue positivo porque más gente ha podido enterarse de los problemas del Tibet. Se hizo mucho ruido con un posible boicot a los Juegos, pero a la hora de la verdad todos los políticos del mundo estuvieron presentes en China y otra vez, más de lo mismo, sabes? (se ríe). Luego, acabaron los Juegos y regresó el silencio una vez más. Y es cierto, que los tibetanos en Tibet aprovecharon el momento para manifestar públicamente su deseo de libertad. Empezaron unos monjes de un monasterio, sin armas, manifestándose en las calles y pidiendo la libertad para el Tibet. Y enseguida los militares chinos los reprimieron y detuvieron a muchos. La protesta se fue extendiendo a otros monasterios, y la policía reprimió más duramente. Y a los pocos días, los jóvenes tibetanos salieron a las calles, y hubo bastante tensión. Incluso llegaron a quemar algunas tiendas de orígen chino. Y aquella imagen fue muy utilizada por los medios chinos para justificar la brutal represión posterior, que se cuidaron muy bien de no mostrar en la televisión estatal. No olvides que los pobres chinos solo tienen los medios oficiales para poder informarse. No tienen ni CNN, ni BBC, ni Telecinco, ni nada. Pura propaganda comunista para lavar sus cerebros. En China, te conectas a internet y no puedes consultar nada sobre el Tibet u otras temas tabú. Esto sucede porque el gobierno chino tiene miedo de que su gente despierte. Me parece una lástima que haya sucedido aquello de las tiendas quemadas. Murieron entre 18 y 20 chinos durante los incidentes. Pero, no debemos olvidar que los militares mataron a 218 tibetanos, de los cuales tenemos sus nombres y apellidos, y hasta algunos con fotos. Y por supuesto que todos pudieron enterarse mejor de los muertos chinos, que de los tibetanos, porque ellos son más poderosos que nosotros. Igual, no perdemos nuestra esperanza y debemos mantenernos dentro de la política de no violencia de Mahatma Gandhi, con la que consiguió la independencia india luego de ciento y pico de años de ocupación inglesa. El Tibet, este año cumple sólo cincuenta años de ocupación china. En comparación de India, no es tanto. Por el contrario, para una vida humana, cincuenta años es mucho. Por eso, mientras viva Dalai Lama queremos una respuesta. El no está hablando de independencia total, sino que busca un status de autonomía real. Este es un dato muy importante, porque él busca la negociación, sin la separación definitiva de China.
Ahora mismo están cortadas estas negociaciones?
Si, totalmente. Y hace dos días, el presidente chino Wu Xintao ha dicho que levantará una gran muralla que aislará al Tibet. Esto sería grave de verdad, el mundo se quiere abrir, y ellos quieren cerrar.
Wu Xintao ya había sido previamente gobernador del Tibet, verdad?
Si, para el gobierno chino, el Tibet es una de sus grandes preocupaciones actualmente. En la superficie del Tibet, España entra cuatro veces. No es un país pequeño. Los chinos no quieren perder su control, aunque ellos ya lo han dividido en dos regiones. Y a una de ellas la llaman Región Autonómica del Tibet, aunque sea solo un nombre bonito. Nosotros pedimos que esta autonomía sea real, un poco como sucede con Catalunya en España. Nosotros pedimos poder educarnos en nuestro idioma, tener gobierno propio, propia policía, y luego acataríamos decisiones del gobierno central, como sucede aquí. Dalai Lama ya hizo este generoso ofrecimiento. Pero los chinos tienen miedo. ¿Por qué? Porque su territorio es importante, tiene gran riqueza minera, hay oro, metales, uranio, montañas, bosques, lagos y ríos. El uranio lo explotan para la energía nuclear. Por todo esto, no quieren un Tibet en manos tibetanas.
Cuál es la situación de los refugiados tibetanos en Nepal?
Nepal antes era un paraíso. Su gobierno había sido muy amable con nosotros. Ahora, no. Han cambiado mucho porque la influencia china es muy grande en Nepal. Incluso el gobierno chino ha advertido a Nepal alguna vez de que "sois 30 minutos". Es tan pequeño Nepal, que en solo 30 minutos China podría invadirlos con sus tanques. La familia real de Nepal fue derrocada por un golpe hace años y los actuales gobernantes responden a China. A los monjes tibetanos no se les permite andar caminando por las calles con sus túnicas, sino son detenidos. Ayer fuimos al Prat a recibir a un monje que venía de Katmandú, y no llegó. Y ahora está en la cárcel. La situación de los tibetanos en Nepal ha empeorado mucho últimamente.
Hábleme del concierto benéfico del 24 de abril.
Desde el 10 de marzo, en que se cumplieron 50 años de la ocupación china en Tibet, hasta el 10 de marzo de 2010, intentaremos organizar cosas paulatinamente. Y es verdad que mucha gente se acerca a nuestra Casa en busca de meditación, ceremonias budistas, leer libros, pero la juventud no se acerca demasiado. Ellos tienen su propio mundo. El budismo, la relajación y la meditación no les atrae demasiado. Por eso, a través de este concierto, buscamos llegar a ellos con el mensaje sobre lo que sucede en Tibet. Buscamos su solidaridad con nuestra causa y este concierto será para ellos. En principio habíamos pensado en Manu Chao y Amaral. A ambos les interesó nuestra idea, pero luego se disculparon porque no podían combinar su agenda con esta fecha. Y finalmente lo haremos con Chambao, Ojos de Brujo, Kiko Veneno, Jarabedepalo, Gossos, Hotel La Paz, y un músico tibetano llamado Loten Namling, que vive en Suiza y que también vendrá. Y bueno, el 24 de abril en el Pavelló Olimpic de Badalona haremos este concierto con mucha ilusión. Los artistas han cedido sus cachets, pero igual habrá que pagar a muchos técnicos. Así que esperamos recaudar lo suficiente como para poder enviar ayudas a los tibetanos de India, y poder mejorar aunque sea un poco su vida.
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