Una critica de Marcelo Espiñeira. Si bien Serge Gainsbourg (Paris, 1928-1991) se empleó a conciencia en construir un mito sobre su persona en vida, la nueva película de Joann Sfar (Niza, 1971) remata la faena de manera admirable. Con “Gainsbourg, vida de un héroe” Sfar suelta todo su arte, que es mucho, para dar vida al personaje del gran músico parisino. Con la tenue excusa de contar su vida, el cineasta y autor de comics se dedica a crear un nuevo Gainsbourg, tan poético como fantástico, tan genial como irreal, tan romántico como lunático.