Ir al contenido principal

SERGE GAINSBOURG, el mito segun Joann Sfar.

Una critica de Marcelo Espiñeira.

Si bien Serge Gainsbourg (Paris, 1928-1991) se empleó a conciencia en construir un mito sobre su persona en vida, la nueva película de Joann Sfar (Niza, 1971) remata la faena de manera admirable.


Con “Gainsbourg, vida de un héroe” Sfar suelta todo su arte, que es mucho, para dar vida al personaje del gran músico parisino. Con la tenue excusa de contar su vida, el cineasta y autor de comics se dedica a crear un nuevo Gainsbourg, tan poético como fantástico, tan genial como irreal, tan romántico como lunático.


El primer gran triunfo de esta producción es la acertadísima elección del actor Eric Elmosnino, un alter ego de increíble parecido físico con el Gainsbourg verdadero. Su actuación es fascinante y nos hace dudar por momentos, entre si estamos viendo una peli de ficción o un documental, más allá de que la estética jamás se acerque siquiera a la documentalista.

El relato comienza con un Lucien Gainsbourg de tan sólo 8 o 9 años, sufriendo las penurias de una Paris ocupada por los nazis, y obligado a practicar en el piano por su padre, un músico que no es feliz tocando por las noches en garitos de poca categoría.

Este niño pronto encontrará como evadirse de este entorno tan poco acogedor, algo que el realizador Sfar conjura con maestría, recurriendo a la animación, un terreno que domina y disfruta.



El niño actor, Kacey Mottet Klein, es otro punto fuerte del filme. Construye con gracia, un Gainsbourg fumador de pantalones cortos, seductor de mujeres maduras, estudiante de arte y obsesionado con su orígen judío, que termina internado en un instituto pupilo para sortear el asedio de las SS.

Sfar, como el mismo gusta admitir, no ha perseguido jamás la verdad rabiosa. Su documentación se ha remitido a las innumerables apariciones públicas del astro galo de la chanson, a sus declaraciones, a sus entrevistas. Y con estos retazos inconnexos y su formidable música, consiguió armar este cuento que ha gustado a algunos y no tanto a otros.




Sucede que Gainsbourg fue un gran amante, y sus mujeres aún están con vida. Era de esperar que alguna no estuviera tan de acuerdo con la visión del filme. En este sentido, la que fuera su esposa, la británica Jane Birkin no se ha mostrado tan de acuerdo con la versión de Sfar. Que en lo que concierne a ella, interpretada por la bellísima Lucy Gordon (quien se ha suicidado poco tiempo después del rodaje), queda retratada como una mujer que lo hizo inmensamente feliz, y que consiguió darle los años más prolíficos de su vida. Además de dos hijas y una interesante noción de vida familiar.  
Sfar ha dicho que recuerda a Gainsbourg como alguien que lo hacía reir mucho cuando él era pequeño. Sin dudas, nuestro héroe fue alguien que indignaba a muchos bienpensantes franceses, alguien capaz de presentarse totalmente borracho a un plató de televisión o reinterpretar la Marsellesa en versión rock. Justamente aquellas apariciones eran las que deleitaban al Sfar niño o adolescente. Y que una vez adulto, pudo descubrir la tremenda inteligencia que destilaba este talentosísimo borrachín.



La película aprovecha muy bien para situarnos en la vida personal del músico y relacionarla con su magnífica obra. Una auténtica montaña rusa donde no faltaron sonados romances con bellezas de la talla de Juliette Gréco o Brigitte Bardot. Y bajones de gran importancia, incluyendo un infarto cuando era muy jóven aún. En este terreno, el director aprovecha para que la relación con su padre crezca de manera importante. Convirtiéndose en un auténtico seguidor de su hijo y hasta festejándole sus aventuras.


La belleza del filme se basa en una historia que nunca retrocede en cuanto a tensión, que intuímos exagerada para haber sido real, pero que terminamos aceptando como el cuento de un héroe que supo plantarle cara a los defectos de su tiempo, vivir con gran intensidad y registrar su arte de manera única.


El Gainsbourg final, será otro Gainsbourg más, aquel que ha imaginado Sfar, y que por cierto es bien interesante.


Discografía básica de Serge Gainsbourg


1958 : Du Chant À La Une !

1959 : Serge Gainsbourg N°2

1961 : L'étonnant Serge Gainsbourg

1962 : Serge Gainsbourg N° 4

1963 : Gainsbourg Confidentiel

1964 : Gainsbourg Percussions

1968 : Initials B.B.

1968 : Bonnie And Clyde, con Brigitte Bardot

1969 : Jane Birkin - Serge Gainsbourg

1971 : Histoire de Melody Nelson, con Jane Birkin

1973 : Vu de l'extérieur

1975 : Rock around the bunker

1976 : L'Homme à tête de chou

1979 : Aux armes et cætera

1981 : Mauvaises Nouvelles Des Étoiles

1984 : Love on the Beat

1987 : You're Under Arrest

Comentarios

Entradas populares de este blog

CARCEL O INFIERNO. Los lúgubres penales venezolanos.

Escribe Lilian Rosales de Canals. Los ritmos se hacen cómplices junto a la jerga carcelaria de negociaciones, emboscadas y venganzas. Códigos de honor rotundamente desconocidos reinan entre  pasiones humanas, el ser humano se abandona a las inclinaciones de su vida afectiva. Todo esto y un poco más queda expuesto en el minucioso trabajo de animación de Luidig Ochoa , un joven ilustrador venezolano que tras las rejas experimentó la intensidad de las cárceles de aquel país y cuyo innato talento para el dibujo le ha bastado para armar la serie de animación Cárcel o Infierno que dispone de 11 capítulos en YouTube . Su apego a la realidad aunado a la excelente estética que consigue, le ha valido para sumar más de un millón de visitas. Su usuario en Twitter @luidigalfo cuenta con más de 36.500 seguidores. Pero la intención de Ochoa , lejos de hacer apología del delito, es la de mostrar lo extremo de aquella bizarra experiencia tanto para los presos como para sus familiares, mien...

MAFIA EN CATALUNYA. Se consolida la Camorra italiana en el país

El profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Palermo,   Giuseppe Carlo Marino , se refirió en su libro “Historia de la Mafia” (2002) a esta organización delictiva como “un poder en las sombras" , no sin razón, y citó las palabras de un párroco del lugar: "El siciliano siempre ha sentido al Estado como un extraño que no interviene para hacer justicia contra la afrenta recibida" . Este testimonio explica cómo se convierte il capo en la persona capaz de hacer justicia rápida y efectiva, bajo la premisa de que la familia es sagrada y el único lugar seguro. Este precepto ha favorecido una moral de la resignación, la obediencia y la complicidad. Y una única ley basada en el silencio: la omertà. 

MIGUEL ANGEL SOLA - BLANCA OTEIZA, el placer de volver a verlos.

Altas dósis de complicidad y sensibilidad unen a esta entrañable pareja sobre y fuera de los escenarios. Durante diez largos años pasearon su maravillosa “El diario de Adán y Eva” por teatros europeos y americanos, cosechando un éxito de público realmente impresionante. Más de un millón y medio de espectadores. Más de tres años después, los actores y productores Miguel Angel Solá y Blanca Oteyza regresan de la mano de una obra escrita por el célebre dramaturgo de Quebec, Michel Tremblay. La adaptación de “Por el placer de volver a verla”  que han hecho junto a Manuel González Gil ya conmueve a una nueva generación de asistentes. Los mensajes que deja la gente en los foros de internet son absolutamente conmovedores.