Revista ARG Express

Crítica de Marcelo Espiñeira. Más de dos horas de apasionada oratoria consumió el escritor y periodista de investigación Terry Gould (Brooklyn, 1949) en la reciente conferencia de prensa que brindó en Barcelona, con motivo de la presentación de su libro “Matar a un periodista” (Ed. Los libros del lince).  Dos horas en las que nos contó con verdadero sentimiento las razones que lo han llevado a investigar la vida de seis compañeros asesinados. Seis periodistas escogidos entre una mucho más extensa lista de varios miles que han perdido sus vidas en episodios confusos, poco o nada esclarecidos y con un claro tinte mafioso. Como el mismo Terry Gould admite, a veces hasta a manos de fuerzas del orden o de personas a las órdenes de los gobiernos.

Es toda una personalidad dentro del cine de este país, su estilo provocador tiene tantos adeptos como detractores, pero lo cierto es que una película de Bigas Luna (Barcelona, 1946) difícilmente nos deje impasibles. De su cosecha particular han salido los nombres que hoy se han catapultado al estrellato latino en Hollywood, más precisamente me refiero a unos ignotos Javier Bardem y Penélope Cruz que protagonizaron su enormemente exitosa “Jamón, jamón” en 1992. Este experimentado cineasta, que debe portar el sambenito de ser un tanto provocativo y transgresor, ha sabido mantenerse en forma y seguir conectando con una mayoritaria platea joven. Prueba de ello ha sido su arrasador suceso con “Yo soy la Juani” de 2006, su anterior largo.

Siendo aún adolescentes, en el verano de 1986 decidieron cubrir un espacio vacío que quedaba en la fiesta de fin de año del instituto. Armaron una banda de rock en pocos días y subieron a tocar para sus compañeros. Con tal suceso...que decidieron seguir en esto de la música. Los Auténticos Decadentes son toda una marca dentro del panorama del rock en castellano, y al menos una docena de sus canciones son absolutamente populares, al extremo de que resulta difícil encontrar a alguien que no las haya bailado en alguna fiesta familiar, casamiento o la disco de turno.  Los Decadentes están directamente asociados al festejo y sus composiciones son explícitas en este sentido. Canciones como “Vení Raquel” o “Los piratas” han sido apropiadas por las aficiones futboleras argentinas, de las cuales han tomado su melodía, para adaptarlas a los cánticos que entonan en los estadios. Curiosamente, y a través de la televisión éstas han llegado a todos lados. Bastante distorsionadas, claro es

Vive en Badajoz, pero habitualmente está en cualquier otro sitio. Es un soulman, sus discos no suenan muy españoles que digamos, y se ha hecho de una muy buena reputación en EEUU. Nacido como Fernando Gabriel Echave , pero conocido como Gecko Turner (Badajoz, 1966), su último disco acaba de editarse, se titula “Gone down south” y es una delicada colección de canciones con base soul, que combinan con mucho arte el funk, el reggae y el blues.

A comienzos de este siglo, la autora holandesa María Goos decidió escribir una pieza teatral sobre la amistad y sus límites, sobre la ambición personal y otras tantas miserias humanas que condicionan la salud de nuestras relaciones. La tituló “Baraka” y pronto se convirtió en el mayor éxito de la historia del teatro en su país. Comedia negra, tragedia cómica, las etiquetas no importan demasiado en estos casos. Lo cierto es que “Baraka” llamó la atención del actor Kevin Spacey , quien la dirigió en su estreno inglés en el Old Vic Theatre de Londres en 2004. Aunque el verdadero suceso de público (más de 200mil espectadores) lo encontró en su puesta sudamericana.

Crítica de Marcelo Espiñeira. En 2007, el ex-president de la Generalitat de Catalunya y alcalde de la ciudad de Barcelona, don Pasqual Maragall fue diagnosticado con principios del Mal de Alzheimer . Fiel a su estilo ejecutivo, y gracias a que la enfermedad fue detectada en una fase muy temprana, Maragall decidió que presentaría batalla a la (de momento) incurable afección.

Crítica de Marcelo Espiñeira. Afincado en Lyon (Francia), el joven escritor Martín Lombardo (Buenos Aires, 1978) ha escogido a Barcelona como escenario de su primera novela. Con “Locura circular” (Ed. Los libros del lince), el autor consigue introducirnos en la mente inquieta de un músico que malvive en las entrañas de una ciudad claustrofóbica, rodeado de personajes díscolos que a los tumbos recuerdan cuáles eran sus sueños. Atrapado en las redes de una habitación pequeña, la pereza y su falta de comunicación, el protagonista de esta historia es un anti-héroe con gran sentido del humor, que sabe reírse de sí mismo y del empobrecido entorno que lo acompaña. Está lleno de escepticismo.

Luego de cinco años de silencio, tenemos noticias de Kiko Veneno (Figueres, 1952). Y vaya que la espera no ha sido en vano, todo lo contrario. Su “Dice la gente” es un disco notable, lleno de sorpresas gratas y  una madurez extraordinaria. Acompañado de los mismos músicos que en sus últimas producciones, este andaluz por adopción, es capaz de conmover, divertir y hacernos bailar al mismo tiempo.