El actual presidente venezolano Hugo Chávez Frías (Sabaneta, 1954) se muestra febril ante las habilidades de su contrincante en la batalla por las elecciones del 7 de octubre próximo. Al parecer, la oratoria y el carisma de su opositor, Henrique Capriles Radonski (Caracas, 1972), para dominar el terreno mediático desplaza el centro de atención, otrora secuestrado por el primer mandatario del país petrolero. Frente a las consignas chavistas de "socialismo y revolución", se erigen "cambio y progreso", en señal de la resistencia ante la debacle en la que ha sumido al país durante 13 años de Revolución Bolivariana. Por si fuera poco, lo que parecía una inofensiva amenaza política encarnada por Capriles se ha traducido en una seguidilla de avance con 3 millones de votantes en las pasadas primarias venezolanas.
La fuerte maquinaria electoral chavista se ha visto seriamente lastimada y el avance de las ideas opositoras amenaza con capitalizar y/o seducir el voto de los indecisos y de los decepcionados ante la ineptitud y falta de voluntad política del gobierno frente a los problemas sociales y económicos, ahora crónicos y epidémicos.
Los medios locales reseñan que el presidente habla tanto de Capriles que le ha cedido el protagonismo en el mismísimo canal 8 del Estado, luego de más de una década ininterrumpida escuchando sólo el nombre del Comandante.
Democracia bizarra
Populismo sectario el de Hugo Chávez que ha sembrado el odio y el miedo como instrumentos coactivos. No en vano se ha hecho referencia reiteradamente a la inspiración de su discurso obsesivo contra los "oligarcas" y la convocatoria a los desposeídos, en el marxismo-leninismo clásico, con claro culto aunque anacrónico, por el modelo castrista cubano. Este sustrato ideologizante que tiene sus raíces en la pretensión de sitiar a otras fuerzas de la sociedad estigmatizándolas como "enemigos peligrosos", ha dividido a la opinión pública y a la sociedad en dos. La apología a la xenofobia clasista del discurso chavista solo ha alimentado el sectarismo, la polarización y una espiral de violencia en la movilización de colectivos enardecidos que adjudican las causas de sus males a un sector de la población a quien el presidente Chávez ha bautizado como oligarcas, "escuálidos", "vendepatrias": chivos expiatorios a quienes se les exige un castigo ejemplar, mientras la mano izquierda del poder extrae las riquezas de la nación y destruye toda posibilidad de pruebas al blindar las instituciones capaces de perseguirlos. Terreno espinoso que enfrenta esta oposición desde su defensa a la paz y la integración.
Insuflada de resentimiento social, la Venezuela de hoy se ha convertido en el país más peligroso de Latinoamérica que supera la asombrosa cifra de 38 asesinatos al día y 12 millones de armas ilegales en circulación.
La frustración ante la impunidad y una oposición antes dispersa han costado años de desmovilizaciones en algunos sectores sociales, los mismos que ahora ven una alternativa mucho más madura en el MUD (coalición Mesa de la Unidad Democrática).
Liderazgo conciliador
Con casi 40 años el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, se ha erigido como bastión de la discrepancia del chavismo. Disciplinado y de profundo instinto político, su vertiginosa y prometedora carrera le ha hecho acreedor de cargos de trascendencia. Con tan solo 27 años es electo por consenso como el Vicepresidente más joven en la historia del extinto Congreso de la República de Venezuela y Presidente de la Cámara de Diputados (1999 y 2000).
A partir de ese momento el camino iniciado por el abogado de profesión no cejará en la tarea de detener al "Socialismo del siglo XXI", la más cacareada, sui-géneris, mediática y cuestionada "democracia" de los últimos tiempos.
Su exitosa hoja de ruta lo posiciona en el panorama político como fórmula prometedora, de propuestas asequibles y un prontuario de objetivos alcanzados. Buen augurio para los próximos comicios, todas vez que el electorado venezolano, bombardeo demagógico en incesantes horas de televisión, ha visto sus expectativas frustradas.
El líder fundador del partido centro humanista Primero Justicia, ha sido coordinador nacional adjunto de la organización hasta 2008, se ha desempeñado como Alcalde del Municipio de Baruta durante dos periodos consecutivos (2000 y 2008) y en la actualidad es Gobernador del Estado de Miranda (2008 hasta hoy).
Acusado y encarcelado en 2004 durante 119 días por supuestos delitos relacionados con el asedio a la embajada cubana en Caracas (durante el golpe de Estado a Chávez en 2002), su situación legal afina la atención de los observadores internacionales en relación a la garantía de las libertades individuales en el país. Finalmente es absuelto de todo cargo en 2006.
La fuerte maquinaria electoral chavista se ha visto seriamente lastimada y el avance de las ideas opositoras amenaza con capitalizar y/o seducir el voto de los indecisos y de los decepcionados ante la ineptitud y falta de voluntad política del gobierno frente a los problemas sociales y económicos, ahora crónicos y epidémicos.
Los medios locales reseñan que el presidente habla tanto de Capriles que le ha cedido el protagonismo en el mismísimo canal 8 del Estado, luego de más de una década ininterrumpida escuchando sólo el nombre del Comandante.
Democracia bizarra
Populismo sectario el de Hugo Chávez que ha sembrado el odio y el miedo como instrumentos coactivos. No en vano se ha hecho referencia reiteradamente a la inspiración de su discurso obsesivo contra los "oligarcas" y la convocatoria a los desposeídos, en el marxismo-leninismo clásico, con claro culto aunque anacrónico, por el modelo castrista cubano. Este sustrato ideologizante que tiene sus raíces en la pretensión de sitiar a otras fuerzas de la sociedad estigmatizándolas como "enemigos peligrosos", ha dividido a la opinión pública y a la sociedad en dos. La apología a la xenofobia clasista del discurso chavista solo ha alimentado el sectarismo, la polarización y una espiral de violencia en la movilización de colectivos enardecidos que adjudican las causas de sus males a un sector de la población a quien el presidente Chávez ha bautizado como oligarcas, "escuálidos", "vendepatrias": chivos expiatorios a quienes se les exige un castigo ejemplar, mientras la mano izquierda del poder extrae las riquezas de la nación y destruye toda posibilidad de pruebas al blindar las instituciones capaces de perseguirlos. Terreno espinoso que enfrenta esta oposición desde su defensa a la paz y la integración.
Insuflada de resentimiento social, la Venezuela de hoy se ha convertido en el país más peligroso de Latinoamérica que supera la asombrosa cifra de 38 asesinatos al día y 12 millones de armas ilegales en circulación.
La frustración ante la impunidad y una oposición antes dispersa han costado años de desmovilizaciones en algunos sectores sociales, los mismos que ahora ven una alternativa mucho más madura en el MUD (coalición Mesa de la Unidad Democrática).
El candidato de la opositora MUD, Henrique Capriles Radonski en un mitin. |
Liderazgo conciliador
Con casi 40 años el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, se ha erigido como bastión de la discrepancia del chavismo. Disciplinado y de profundo instinto político, su vertiginosa y prometedora carrera le ha hecho acreedor de cargos de trascendencia. Con tan solo 27 años es electo por consenso como el Vicepresidente más joven en la historia del extinto Congreso de la República de Venezuela y Presidente de la Cámara de Diputados (1999 y 2000).
A partir de ese momento el camino iniciado por el abogado de profesión no cejará en la tarea de detener al "Socialismo del siglo XXI", la más cacareada, sui-géneris, mediática y cuestionada "democracia" de los últimos tiempos.
Su exitosa hoja de ruta lo posiciona en el panorama político como fórmula prometedora, de propuestas asequibles y un prontuario de objetivos alcanzados. Buen augurio para los próximos comicios, todas vez que el electorado venezolano, bombardeo demagógico en incesantes horas de televisión, ha visto sus expectativas frustradas.
El líder fundador del partido centro humanista Primero Justicia, ha sido coordinador nacional adjunto de la organización hasta 2008, se ha desempeñado como Alcalde del Municipio de Baruta durante dos periodos consecutivos (2000 y 2008) y en la actualidad es Gobernador del Estado de Miranda (2008 hasta hoy).
Acusado y encarcelado en 2004 durante 119 días por supuestos delitos relacionados con el asedio a la embajada cubana en Caracas (durante el golpe de Estado a Chávez en 2002), su situación legal afina la atención de los observadores internacionales en relación a la garantía de las libertades individuales en el país. Finalmente es absuelto de todo cargo en 2006.
La gestión de Capriles en la gobernación mirandina ha estado fuertemente marcada por un carácter inclusivo y social, con el impulso de proyectos destinados a elevar el estado de bienestar de la población. En este contexto podemos citar una decena de programas que han beneficiado a más de medio millón de habitantes de escasos recursos en materias sensibles como la alimentación, la educación, la atención de mayores o la construcción de nuevas infraestructuras en el espacio común.
Capriles Radonski recorriendo calles de Maracaibo, durante la última campaña electoral. |
Pero ha sido su actuación durante las inundaciones que castigaron severamente a Miranda (a finales de 2010) lo que ha marcado un precedente en su carrera. Su labor ha sido reconocida por todos los actores de la sociedad y en particular por el pueblo, con quien conviviera en sus casas, mientras resolvía la tragedia.
Consciente de que su país requiere de un impulso que supere la necesidad de "abastecer y subsidiar", ha desarrollado programas de estímulo a las iniciativas de pequeños empresarios con el otorgamiento de miles de créditos para emprendedores y la creación de 180.000 empleos directos e indirectos. En la actualidad, esta visión de apoyo es parte de la política que pretende extrapolar a su proyecto nacional.
El clamor del país por una ruta alterna demanda mejoras urgentes y respuestas a necesidades de toda índole que va dejando el actual gobierno. Para ello Capriles propone una agenda social centrada en la educación como herramienta para detener la violencia creciente y el empleo como motor de progreso capaz de vencer al hambre y la pobreza.
De verbo pausado y directo Henrique Capriles es la antítesis de Chávez en campaña. Manifiesta que no caerá en el terreno de la confrontación, haciendo énfasis en un mensaje optimista y constructivo para dar así, un giro a la tradición discursiva del chavismo.
La unidad como escudo
En las primarias presidenciales revela ante el electorado su fórmula: "Hay un camino". Aglutinando la urgencia por el cambio que demandan, tanto la izquierda como la derecha, el candidato continúa profundizando en un proyecto estratégico de claro tinte centrista. Lo que a su vez le ha supuesto blindarse de la retahíla oficialista y ocupar un legítimo y efectivo lugar en el escenario político.
La deslegitimación de las clases políticas que ha impedido la participación ciudadana, ha sido otro frente que el candidato pretende atacar. La propuesta de una "renovación", avalada por su transparente gestión, parece surtir efecto entre las masas. La Mesa de la Unidad Democrática percibida como "milagrosa coalición" jamás vista en Venezuela y el espíritu de colaboración de sus integrantes (sin distinción de colores partidistas), son hoy por hoy una novedosa garantía de transformación.
Entretanto, en las encuestas la distancia entre Capriles y Chávez se reduce. Un reciente estudio publicado por la firma Consultores 21 refleja una diferencia de tan solo 2 puntos entre ambos líderes (46,3% sobre 44,8% a favor del oficialismo).
Capriles Radonski junto a sus seguidores en la campaña de las primarias presidenciales. |
Gestionar la herencia
De lograr el triunfo en las presidenciales 2012, heredaría un país sumido en un caos que sobrepasa la problemática social y económica. Le esperarían presiones derivadas de los acuerdos y "desacuerdos" internacionales, diplomáticos y económicos, que requerirán prontas soluciones a objeto de reposicionar a Venezuela en el escenario mundial.
Otro asunto será acabar con el imaginario que soporta al chavismo, ya lo dijo Ezio Serrano (director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Simón Bolívar y un antiguo simpatizante del régimen): "los arquetipos, las estructuras mentales e ideológicas que lo sustentan, van a permanecer, en menor o mayor grado".
El problema no solo será fáctico sino que también se librará en el mundo de las abstracciones. Atacar el ideario mitológico con Bolívar a la cabeza (tótem chavista), será un gran esfuerzo. El durísimo camino no solo requiere carisma electoral sino de líneas maestras efectivas.
Reedificar el imaginario colectivo y reformular las bases conceptuales de la raída democracia (populismo, rentismo, paternalismo) desde donde se espera un Estado benefactor que "reparta", será tarea tediosa, no imposible.
Para esperanza de los ciudadanos, el enfoque positivo y los precedentes en gestión que suman el currículo de Capriles Radonski y la MUD parecen apuntar hacia una alternativa capaz de dar un golpe de timón a la debacle venezolana.
De primera mano, el candidato opositor venezolano nos concede su visión sobre el futuro inmediato y explica sus políticas para liderar una hipotética Venezuela postchavista.
Una entrevista de Lilian Rosales de Canals.
¿Cómo es posible reestructurar el entorno social, reducir el populismo y el paternalismo, incentivando a los venezolanos a participar de una cultura más proactiva?
HENRIQUE CAPRILES RADONSKI: En Venezuela es necesario sustituir el discurso violento y de odio por uno de paz, y el primer interesado en dar el ejemplo debería ser el Presidente de la República. La primera responsabilidad que tiene un Presidente es darles paz y tranquilidad a todos los venezolanos. El poder debe utilizarse para promover la unión que conlleve al progreso de todos los venezolanos. Ese es nuestro compromiso.
El Presidente en su discurso ha recordado lo social, pero eso no basta, hay que ir a los hechos. Necesitamos dejar de lado el paternalismo, el Estado debe ser promotor, orientador y no controlador. Además es necesario darle herramientas a la gente para que puedan forjarse un futuro mejor, y todo eso se logra con una educación de calidad, porque quien tiene educación puede obtener un mejor empleo, y quien tiene empleo camina tranquilo hacia el futuro.
Usted habla de "unidad" ¿Cómo piensa reintegrar a un pueblo segmentado, polarizado y fanatizado?
Como te explicaba, este gobierno ha utilizado la polarización como un instrumento político para mantenerse en el poder y la gente se ha dado cuenta de eso. Los venezolanos no queremos que nos dividan en bandos. Somos muchos los que queremos un cambio y no hay nada más fuerte que la voluntad de la gente.
Tenemos mucho trabajo por delante, pero quiero dejar claro que este no es el proyecto de un solo hombre, este es un proyecto que nos convoca a todos, y la Venezuela del Progreso será una realidad sólo si nos mantenemos unidos. Aquí todos somos necesarios.
Chávez conserva una conexión visceral con sus adeptos y ha anunciado nuevos programas sociales y proyectos de infraestructuras para fortalecer el voto duro y captar indecisos. ¿Cuál es su contrapropuesta para capitalizar ese voto?
Nosotros estamos recorriendo casa por casa todas las comunidades de Venezuela transmitiendo un mensaje positivo, un mensaje de progreso que nos motive a construir un país mejor.
Llevaremos adelante una campaña de acción para construir un país distinto y para lograrlo nos hemos planteado la meta de tener contacto con más de 1.500.000 personas, cada fin de semana, en esas comunidades que nadie visita. Pero más allá de conocer sus problemas les ayudaremos a solucionarlos desde ya, por ejemplo, este fin de semana acondicionamos más de 300 canchas deportivas.
Nosotros vinimos a desarrollar un proyecto de inclusión y estamos dispuestos a convocar a los mejores, independientemente de su tendencia política. La Venezuela del Progreso la vamos a construir entre todos los que queremos un futuro de oportunidades.
El candidato Radonski camina rodeado de una multitud. |
Ud. ha dicho "la violencia se combate con la paz". Si le tocara gobernar el país con la tasa de homicidio más alta en América Latina ¿Qué medidas tiene previstas para el control de los grupos incívicos o desestabilizantes?
Para controlar a esos grupos es necesario convocar a todas las instancias de prevención del delito y a los ciudadanos de a pie, nos hemos planteado que desde el Consejo Federal de Gobierno se implementen estrategias que permitan identificar y desmantelar a todas las bandas delictivas que, a diario, cobran la vida de niños, jóvenes y adultos inocentes.
Pero también tenemos que ocuparnos en atender los retardos procesales, su incremento es lo que ha viciado el sistema de justicia. En Venezuela, 97 de cada 100 homicidios quedan impunes, eso es una invitación a delinquir y es consecuencia de la descomposición y la politización.
Debemos trabajar en la profresionalización del poder judicial y de los cuerpos policiales. Con ellos pasa algo parecido a lo que sucede con los maestros. Todo el mundo quiere tener al mejor juez, el mejor maestro y el mejor policía a su servicio, pero nadie quiere que su hijo sea maestro, ni juez, ni policía. Esto tiene que cambiar y comienza por mejorar sustancialmente sus condiciones de trabajo.
Está también el drama carcelario. La política penitenciaria debe convertirse en una política moderna orientada a la reinserción productiva en la sociedad.
Pero además debemos emplear un discurso de paz y no uno de confrontación. Debemos convocar a todos los venezolanos en la construcción de la nueva Venezuela para que el país progrese.
¿Qué hacer con la enorme cantidad de armas ilegales que campea entre la población civil?
La violencia no se combate con más violencia. Como gobierno nosotros debemos promocionar la educación, el deporte y el empleo de calidad para alejar a las personas de los actos delictivos. Hay que ofrecer oportunidades para progresar.
Tenemos que fortalecer y profesionalizar nuestro sistema judicial y los cuerpos policiales. La lucha contra la posesión ilegal de armas está estrechamente ligada a la aplicación estricta y efectiva de la ley. Los procedimientos para el manejo de armas ilegales, por parte de los cuerpos
de seguridad, están contemplados en las leyes y existen. Lo que hace falta es la voluntad política para ponerlos en práctica y recabar las armas, someterlas a experticia y destruirlas. Alrededor de la presencia de armas ilegales en las calles hay esquemas muy fuertes de tráfico y corrupción que estamos decididos a desmontar.
¿Cómo controlar la penetración de las FARC en el territorio venezolano? Toda vez que el chavismo se ha mostrado "colaborador" de este grupo armado.
En nuestro gobierno no habrá complicidad con grupos irregulares y armados. Nuestras Fuerzas Armadas tendrán todo el respaldo del comandante en jefe para que cumpla con el deber de garantizar la paz. Esperamos de nuestras Fuerzas Armadas, y sabemos que así será, el mismo compromiso con los venezolanos.
Heredaría también un país con fuertes carencias en materia social: falta de vivienda asequible, cortes crónicos de electricidad y escasez periódica de alimentos básicos. En los últimos 2 años la inversión privada en el sector vivienda se ha contraído significativamente (más de un 50%) debido a la inseguridad jurídica, regulaciones, ocupaciones, expropiaciones y a la escasez de materiales. ¿Cómo piensa solventar estas necesidades básicas?
Aseguraremos el acceso eficiente a insumos para producir (electricidad, agua, cemento, cabillas, etcétera). Esto nos permitirá desmontar -gradual pero sostenidamente- los controles y las legislaciones que estimulan la corrupción y la ineficiencia, tales como control de cambios, tasas de interés y control de precios, sustituyéndolas por formas de protección transparentes y efectivas.
¿Retomaría el consejo de Uslar Pietri: "hay que sembrar el petróleo"?
El petróleo debe ser nuestra palanca para alcanzar el progreso. Venezuela tiene todo el potencial para de-sarrollar su economía en distintas áreas. Por eso es necesario incentivar la inversión nacional e internacional para generar empleos de calidad y alcanzar un clima de confianza que motive a los emprendedores.
¿Qué papel jugaría el capital privado en la reestructuración del país?
Sabemos que para alcanzar el progreso debemos recuperar la confianza de los inversionistas y para lograrlo, promoveremos acuerdos sociales y políticos que aseguren el cumplimiento de las reglas más allá del período de gobierno.
¿Sería posible impedir, por la vía legítima, las argucias que han excluido a la oposición de la Asamblea Nacional?
Vamos a trabajar muy duro por devolver a los poderes públicos del Estado su independencia. Con el cambio de gobierno, sus miembros no estarán presionados ni forzados por el presidente a actuar o decidir en contra de su voluntad, ni a favor de una parcialidad política impuesta desde el ejecutivo nacional. Estamos convencidos de que eso nos permitirá establecer los equilibrios democráticos necesarios para tender puentes y proponernos metas de gestión pública en consenso con otros poderes.
En todo caso, sí debemos plantearnos a mediano plazo la revisión y reforma a la Ley de Procesos Electorales que permita una representación justa y acorde con la voluntad del pueblo en la Asamblea Nacional. Las autoridades legítimamente electas por el pueblo no pueden ser ignoradas.
La sentencia emitida por el TSJ que protege a los "votantes" a través de los cuadernos electorales, ha sido la última maniobra electoral chavista. ¿Cómo se preparan para evitar el fraude electoral?
Aquí lo importante es que el 12-F dimos una lección de civismo, la misma que daremos el 7-O, pero debemos enfocarnos en lo que es realmente importante, en vernos como un gran equipo dispuesto a trabajar por la Venezuela del Progreso.
Su triunfo con 3 millones de votos en las primarias ha sido un tanto sorprendente. ¿Cuáles son las expectativas reales de su partido para las presidenciales?
Si cada uno de nosotros convence a otros dos venezolanos de subirse al autobús del progreso, el 7-O podríamos obtener más de nueve millones de votos.
El presidente Chávez ha dado un vuelco a la diplomacia y a las relaciones internacionales de Venezuela en los últimos años. La salida de la Comunidad Andina de Naciones ha sido unos de los ejemplo más notables. ¿Cuál es su posición al respecto?
Volveremos a la CAN. La integración andina es absolutamente lógica y estratégica. Nosotros estamos llamados a integrarnos con los países andinos y con toda nuestra América Latina.
Creemos en la integración, pero esa integración debe traducirse en beneficios para los venezolanos. La integración que nosotros promoveremos es la de producir y exportar productos a otros países, lo cual generará empleos de calidad. Debemos dejar de ser un país que importa para comenzar a producir todo lo que necesitemos y para exportar.
A partir del 7-O impulsaremos todas las iniciativas de integración regional que se traduzcan en progreso para nuestra gente. Vamos a dejar atrás esos descuentos en la factura del petróleo y vamos a fomentar relaciones armónicas en nuestras fronteras para estimular el comercio en esas zonas.
¿Cómo piensa gestionar los acuerdos económicos suscritos con China?
Tener relaciones comerciales con China es interesante para Venezuela, porque se trata de una potencia mundial con grandes necesidades de energía y materias primas en general. Pero estas relaciones no deberían estar basadas en afinidades ideológicas o partidistas, deben ser transparentes y convenientes para ambas partes.
¿Qué opinión le merece estas alianzas? ¿Daría un golpe de timón en la política exterior?
A nosotros nos han sorprendido las cuantiosas ofrendas a gobiernos ideológicamente afines al régimen como los de Ecuador, Argentina, Irán, Bolivia, Bielorrusia y Cuba, valorados en varias decenas de millones de dólares.
Ecuador, Argentina, Bolivia y Cuba son países cercanos con los que compartimos más que un espacio geográfico. Ciertamente deseamos que nuestras relaciones sean cercanas, eso sí, siempre y cuando sean beneficiosas para los habitantes de ambas naciones.
En cuanto a Irán y Bielorrusia, son relaciones contrarias a los intereses de los venezolanos.
¿Qué importancia adjudica a la restauración de las relaciones diplomáticas con EEUU?
EEUU por su cercanía está llamado a continuar siendo un socio comercial importante para nuestro país, como todos los países de nuestro continente, pero siempre tomando en cuenta que las relaciones entre ambos países traigan beneficios para los venezolanos. En pocos años esperamos poder exportar a EEUU y a otros países productos y servicios. Estableceremos relaciones armónicas y de respeto con todos nuestros vecinos.
PDVSA tiene dificultades en el manejo financiero y tecnológico de las empresas mixtas. ¿Cómo aliviar la carga financiera que pesa sobre la petrolera venezolana a este respecto?
Ciertamente revisaremos la situación financiera y operacional de PDVSA, para verificar que los acuerdos con las empresas extranjeras correspondan con los intereses venezolanos.
¿Cree que es oportuno vender una porción de dichas empresas mixtas?
El artículo 22 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos establece la mayoría accionaria del Estado en actividades primarias. En este marco es perfectamente viable, si así conviene al país, diluir la porción accionaria de PDVSA en algunas empresas mixtas. PDVSA lo estaría considerando actualmente.
El presupuesto que ha dispuesto Chávez para financiar el programa social proviene del recaudo petrolero. Considerando la situación actual de PDVSA ¿De dónde provendrán los fondos necesarios para la inversión social planteada desde su coalición política?
Nuestro gobierno será mucho más eficiente en el manejo de los recursos. El panorama petrolero luce ampliamente favorable para Venezuela en los próximos años. Gerenciar eficientemente nos va a permitir hacer mucho más con la misma base de recursos.
¿Qué medidas adoptará para controlar una inflación que, a fecha de hoy, se ubica en un 27% anual?
Es posible bajar la inflación, pero debemos ir bajándola a través de un proceso gradual, porque bajar el índice de variación de los precios de manera rápida podría traer una recesión a la economía nacional. Antes hay que trabajar en la creación de empleos de calidad.
Lograremos bajar la inflación generando esos empleos, rescatando la estabilidad y autonomía del Banco Central de Venezuela, aumentando la producción nacional y disminuyendo las importaciones.
El presidente Chávez ha advertido que de no ser reelecto, sus programas sociales llamados "misiones" se desvanecerán. ¿Estaría dispuesto a dar continuidad a algunos de los proyectos en marcha?
Los programas sociales no le pertenecen a una persona o a un partido, son del pueblo y nuestro deber es fortalecerlos, eliminando cualquier requisito político partidista o adoctrinamiento. Pero más allá de las misiones hay que construir una Venezuela de progreso que ofrezca oportunidades de crecimiento a todos para que no sigan dependiendo del Estado.
La forma como se ha venido llevando se ha caracterizado por su ejecución centralista, politizada en su propósito, no articulada institucionalmente, sin una visión integral. Eso ha ocasionado duplicación de esfuerzos y recursos y sin una propuesta de superación, que genere en cada persona las capacidades que los hagan independientes del Estado en algún momento de la atención: hay una visión pasiva del beneficiario. Hay que atacar la causa que genera la situación de vulnerabilidad. Hay que crear las condiciones que permitan a cada persona ejercer sus derechos sociales por sí mismo y, proteger integralmente a aquellas personas que nunca podrán alcanzar el ejercicio de sus derechos sociales por si solos.
Buscaremos que ningún venezolano se quede atrás, generando oportunidades para todos por igual.
¿Qué costo podría tener la continuidad de estas políticas de cara al apoyo de aquellos más radicales que le demandan una ruptura con el presente?
En principio creo que es un falso dilema. Si algún consenso existe entre la oposición, incluso la más radical y el gobierno, es la atención a los grupos excluidos. No habrá reproche alguno sobre el mantenimiento de la atención prioritaria a estos grupos que actualmente están atendidos por las misiones.
Yo siempre pongo este ejemplo: En una familia siempre hay un hijo que requiere más atención que el otro, puede ser por diversos motivos, porque se le dificulte estudiar, porque tenga problemas de atención, o sencillamente es más dependiente que sus hermanos. A ese hijo, como padres, siempre procuramos ayudarlo, es natural.
Venezuela tiene muchos años esperando progresar, nuestro pueblo lo que necesita son más resultados y menos politiquería.
Henrique Capriles Radonski recorriendo la ciudad de Mérida. |
Una entrevista muy informativa y reveladora de Lilian Rosales de Casals. Da gusto saber que un pais tan lleno de recursos naturales y humanos como Venezuela, pueda aun salir de la "debacle" en la que ha permanecido con el mandato de Chavez. Aunque Capriles Radonski suene a politico que ofrece maravillas para obtener el triunfo, es la unica opcion ante un regimen obsoleto e ineficaz. Por eso es imperativo que su juventud y nueva vision vayan de la promesa al hecho.
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