BEPPE GRILLO. ¿Quién es este payaso? El fundador del movimiento 5 Estrellas y la Italia ingobernable

Una investigación de Marcelo Espiñeira.


Para finales de 2012, la misma Italia que suele vivir en una eterna crisis política, era gobernada por un presidente que no había sido elegido por su pueblo: el "tecnócrata" Mario Monti. Este excomisario europeo y brazo derecho del poder en Bruselas, aceptó tan importante cargo luego que il Cavalieri Berlusconi dimitiera en noviembre de 2011, acosado por el fragor de los mercados financieros y las acusaciones judiciales por presunta corrupción de menores. Así, caído en desgracia el zar de Mediaset y luego de un pacto "muy itálico" entre las principales fuerzas políticas del Congreso, el "profesor" Monti pudo desplegar durante el año de su mandato, un doloroso paquete de medidas restrictivas, siguiendo a pies juntillas el austero guión de Angela Merkel, la férrea canciller alemana al timón de la UE.
Ni las lágrimas ensayadas por los ministros al recortar las pensiones de sus ciudadanos, ni el tono siempre didáctico del moderado Monti cuando explicaba su hoja de ruta hacia el cadalso, alcanzaron para revertir un ambiente pesimista que pronto se fundió en un aumento desbocado del paro juvenil y el cierre de numerosísimas pymes. Mucho descontento y poca democracia, habrán pensado algunos con suficiente sentido común. Un cóctel explosivo que obligó al presidente a convocar elecciones generales para el 24 y 25 de febrero pasado.

En un primer momento, este llamado a las urnas parecía destinado a colocar a la izquierda tradicional en el poder, luego de sobrellevar años de dura abstinencia. El candidato Pier Luigi Bersani del PD es un curtido político de carrera, varias veces ministro, que partía con una sensible ventaja inicial en este proceso electoral. Sin embargo, la sorpresa pronto fue aportada por un resucitado Cavalieri, que no dudó en reinventarse como candidato presentándose como la única solución posible ante el sensacional entuerto que él mismo había dejado como triste legado. Semejante e inesperado pase de comedia italiana, fue la justificación necesaria para anunciar la candidatura del saliente Monti, aupado desde luego por los poderosos e influyentes acreedores del Norte transalpino. 

El escenario presentaba entonces, a tres claros aspirantes. El político demasiado burocrático (Bersani), el populista consumado (Berlusconi) y el verdugo continuista (Monti). Tan diferentes entre sí como similares en un aspecto decisivo: los tres mantenían de una u otra manera un fuerte arraigo en el sistema político institucional vigente y además habían contribuido personalmente al pésimo estado de situación. 


En un marco que incluye tres millones de parados, pesadumbre generalizada, asfixia económica, corrupción rampante, connivencia con la mafia, compraventa de votos y un futuro poco venturoso, demasiados italianos encontraron razones de peso para no elegirlos. Así sucedió que 8.800.000 votos fueron captados por una alternativa casi virgen o primeriza en la arena política, bautizada Movimiento 5 Estrellas por su creador, el humorista Beppe Grillo (Savignone, 1948).

BEPPE GRILLO

Pero… ¿quién es este tal Beppe Grillo? En principio, esta respuesta tiene muchas variantes para el pueblo italiano. Considerado como un auténtico bufón por la mayoría de sus contrincantes en campaña, o casi un superhéroe para tantísimos ciudadanos que han creído tanto en sus novedosas propuestas como en sus inéditos métodos de comunicarlas. Este humorista de dilatada trayectoria en el mundo del espectáculo peninsular gusta presentarse asimismo como una persona comprometida con la realidad italiana, honesta y capaz de encabezar una auténtica revolución de valores.

Su grandilocuente estilo, incluye el histrionismo clásico del carácter itálico. Su simpatía es desbordante, tanto como la mordacidad que evidencia a la hora de la crítica. De curtida experiencia ante multitudes entregadas, el cómico ha terminado por delatar su hipnótico poder de seducción para las masas. Su inagotable trajín en los últimos meses (ha recorrido el país haciendo una campaña agotadora) así lo confirma. El encuentro cara a cara con el público en incontables plazas italianas ha sido su principal activo. Grillo ha sabido seducir a millones de compatriotas. 

Grillo, el azote de los políticos tradicionales | euronews, entrevista

Semejantes cualidades justificarían en principio, cierto temor que de forma explícita han esgrimido sus adversarios o algunos de sus más feroces críticos, cuando comparan a Grillo con los condenables fenómenos políticos de marcado tono personalista que acumula la historia reciente italiana. Benito Mussolini, el más triste ejemplo, pero seguramente el que menos se asemeja al perfil del creador del M5S. Grillo no sería neofascista, aunque algunos esbozos nacionalistas de su parte pudieran señalarlo, inclusive cuando acumula más de un exabrupto anti-inmigración en su haber. En este sentido, más bien habría que acusarlo de demagogo u oportunista.

El líder del M5S arengando en una plaza genovesa en plena campaña política.

Sin embargo, la permanente búsqueda de la aceptación popular de su ideario, la utilización de vías de comunicación directa para fortalecer los vínculos con sus seguidores y la prédica de una cacareada "revolución" de tono ciudadano, antimilitarista o redentora de todos los males que aqueja a los italianos, finalmente emparentan a Grillo con otra figura menos recordada, menos célebre, pero muy influyente en los años de la posguerra: Guglielmo Giannini (Pozzuoli, 1891 - Roma, 1960).

Guglielmo Giannini con su exitosa publicación L´Uomo Qualunque durante la posguerra italiana.

L ´Uomo Qualunque

Giannini fue el editor de una humilde publicación durante la década de los ´40, llamada "L` Uomo Qualunque", es decir El Hombre Común. Terminada la segunda guerra y ajusticiado il Duce, este editor y escritor cobró rápidamente notoriedad por el fuerte carácter crítico de su revista. Desde sus portadas combatía sin medias tintas a los políticos de la época, con munición gruesa, utilizando un lenguaje directo y popular (tal cual Grillo): "Queremos vivir tranquilos, no queremos vivir continuamente agitados políticamente como no quisimos vivir peligrosamente (en clara referencia al derrotado fascismo). Queremos ir al teatro, salir de noche, veranear, encontrar cigarrillos (...) y saludar o no a quien nos parezca. (...) Lo que queremos nosotros, la gente, la masa, la enorme mayoría de la comunidad es que no nos rompan las pelotas (sic). Es trágico que entre tantos políticos profesionales (...) no haya uno que diga, con palabra clara y precisa, esta verdad". 

En 1946 y animado por los 800.000 ejemplares que su publicación llegó a vender, Giannini creó el "Fronte dell Uomo Qualunque", con un programa de oposición al comunismo tanto como a las grandes industrias, defensa del liberalismo económico, reducción impositiva y rechazo a toda intervención del Estado en la vida social. Su agrupación consiguió un 5,3% de los votos y 30 diputados. Lo cierto es que en los años posteriores, su perfil político se iría desdibujando hasta fundirse en el sistema que él tanto criticara. Pasando de antipolítico a politiquero en cuestión de poco tiempo.

El paralelismo de Giannini con Grillo parece inevitable. El líder del Movimiento 5 Estrellas es un exitoso cómico de televisión que fuera proscripto de los massmedia italianos, luego de llamar ladrones a los gobernantes socialistas de Bettino Craxi durante un sketch de su programa (en 1986). Debió esperar hasta 1994 para regresar a la pantalla chica, cuando un especial suyo emitido en la RAI, cosechó una audiencia histórica de 15 millones de telespectadores. No obstante, durante los años posteriores Beppe Grillo tuvo que refugiarse en los teatros de todo el país para continuar trabajando. La censura oficial, lejos de amedrentarlo, hizo que el personaje inflamara su ánimo crítico, obteniendo audiencias nutridas a lo largo y ancho del mismo territorio que hoy pretende gobernar. Se podría afirmar que el comediante conoce bastante bien a los italianos y algunas de sus necesidades. Pero, ¿realmente los italianos conocen a fondo a Beppe Grillo?

Beppe Grillo en 2013.

El M5S es cosa de dos

En plena era berlusconiana, Grillo lanzó su blog por Internet y este no tardó en convertirse en suceso total. La comunicación directa comenzaba a rendir sus frutos y el cómico, posiblemente envalentonado por este descomunal éxito en la web, convocó su primer Vaffanculo Day en 2007, algo así como el Día de… a tomar por culo. El cual se tradujo en una serie de eventos organizados en plazas públicas de las grandes ciudades, donde consiguió recolectar más de 350.000 firmas apoyando el impulso de profundos cambios en la ley electoral vigente. El uso de plataformas como Youtube o Meetup  resultó decisivo en este experimento triunfal del cual, Beppe Grillo y su socio experto en marketing Gianroberto Casaleggio, tomaron debida nota.

Casaleggio representa la cara oculta del mítico fenómeno Grillo. De bajo perfil público en las redes sociales (no dispone de cuentas propias en Twitter o Facebook), es señalado por sus detractores como el misterioso gemelo del humorista en las sombras. Gianroberto posee la firma Casaleggio Associati, que mantiene una fuerte relación comercial con Enamics, líder del sector de tecnología empresarial y aliado de gigantes como Pepsico, Coca Cola, Northrop Grumman, Shell, JP Morgan, BNP Paribas, BP, Tesco y el Tesoro norteamericano. Muy poco anti-sistema como se podrá apreciar.

El socio de Grillo es responsable directo del desarrollo del blog y la ingeniería informática que sostiene al M5S. También posee los derechos sobre la insignia y el nombre de la agrupación. En tiempos de Berlusconi, con la televisión secuestrada por el propio Cavalieri (6 de los 7 canales más vistos estaban en sus manos), muchos italianos encontraron denuncias e información muy veraz contrastable por la justicia, publicadas en el blog del cómico politizado. Con este espacio caliente en la red, crear una verdadera agrupación política que se presentara a las elecciones fue prácticamente una consecuencia lógica. Por eso, los dos socios diseñaron la táctica a seguir y el 4 de octubre de 2009 dieron vida al nuevo partido o antipartido (según ellos mismos) de la política italiana. 

A las urnas

En las regionales de 2010 iniciaron una tímida andadura electoral en cinco distritos y consiguieron algunos concejales electos. En 2011, aumentaron su participación, pero fue en mayo de 2012 cuando finalmente demostraron que iban en serio, cuando se alzaron con la alcaldía de la importante ciudad de Parma. Como todos bien sabemos, el M5S sorprendió a propios y extraños cuando acabó siendo la segunda fuerza más votada en los comicios de febrero pasado, a escasos 150mil votos detrás del PD de Bersani. Resultado que le ha otorgado status internacional al experimento.  

Federico Pizzarotti, alcalde electo de Parma por el M5S en mayo de 2012.

¿Y ahora, qué? se pueden haber preguntado muchos de sus seguidores o incluso los 108 diputados y 54 senadores que han sido elegidos en los comicios. Pues, de momento, Grillo intenta guiarlos por un submundo del cual lo ignoran casi todo, aquel donde se pueden encontrar con un micrófono abierto o una indiscreta cámara de televisión cada dos metros o una zancadilla propia de periodistas afines al show berlusconiano. Los grillini demuestran obediencia a las estrictas normas partidarias impuestas por Casaleggio. "Al que no le guste, se puede ir" ha llegado a decir el gurú informático del M5S sobre las reglas que él mismo ha parido para su criatura política de diseño. Los novatos de la política italiana, por ahora, evitan la prensa local y consultan cada paso que van a dar, aunque no siempre han podido regatear el ridículo o el acoso de ciertos medios en busca de carne fresca para el escarnio. Sería impensable que pudieran lograrlo.

En el análisis del M5S es muy importante separar a la dupla fundadora de sus seguidores. En este sentido, el prestigioso colectivo literario Wu Ming no escatima sus críticas para los arribados: "Para muchos se han comportado como pirómanos. Para nosotros, lo han hecho como bomberos" en referencia a la pareja Grillo-Casaleggio. Para Wu Ming, el M5S necesitaría liberarse de Grillo y ensayar un vuelo libre para demostrar su verdadera valía. Para que se entienda mejor esta idea, en Italia hay quien piensa que la protesta callejera legítima puede haber sido secuestrada por Grillo con ánimos de disolverla. El mismo espacio virtual donde reina el grillismo, se divide entre los que creen en las bondades del movimiento y aquellos que lo defenestran sin piedad. En Internet hay opiniones muy divididas sobre el M5S. 

La marea de diputados y senadores grillini ya tiene nombre y apellido. Sin embargo, la incógnita sobre su verdadera efectividad se evidencia en el ambiente cargado de una ansiedad rapaz e inusitada. Es cierto que la situación italiana urge de políticas certeras y bienintencionadas, pero también es posible que los casi 9 millones que han votado para renovar el anquilosado y vicioso sistema político, no dispongan de la paciencia necesaria si los nuevos "héroes" se muestran lentos de reflejos o sujetos a una disciplina interna quasi soviética, además de personalista. 

Euro-escepticismo

El programa electoral del M5S también es parte del problema. Escuálido y esquemático en líneas generales, está fragmentado en tres áreas principales. Pone el énfasis en la libertad de información (focalizada en Internet), la promoción de una economía verde o ecológica y un drástico corte de los privilegios financieros de la "casta" política. El M5S pregona el final de los políticos profesionales o de carrera y de esta propuesta ha hecho su caballo de Troya para entrar en el Congreso. Han convencido a sus votantes que podrán ahorrarse miles de millones en dotaciones destinadas a las organizaciones políticas, los cuales luego podrían destinarse a microcréditos para los emprendedores o pymes. Ver para creer.

El resto del programa dice poco y nada sobre cómo refinanciar la deuda pública, menos que menos sobre alguna idea para sacar a los jóvenes del desempleo y ni hablar del silenzio stampa en temas de política exterior. Por eso poco extraña que el líder del SPD alemán, Peer Steinbrück, haya tildado de payasos a Berlusconi y a Grillo, presa de un exasperante ataque de honestidad luego de enterarse sobre los comicios italianos.

Al tiempo que el fantasma de la tragedia griega sobrevuela en la cabeza de muchos ciudadanos europeos del sur, Grillo ha agitado la bandera del euro-escepticismo en reiteradas oportunidades durante su campaña. Desde Alemania no han tardado en advertir sobre el riesgo de sus propuestas. Tampoco se ha retrasado Marine Le Penn, líder del xenófobo y antieuropeo Front National francés, al autoproclamarse como "la Grillo francesa". Si bien uno puede hacerse a la idea sobre quién es el otro, conociendo a sus amigos o a sus enemigos, Grillo siempre se ha jactado sobre la ecuanimidad de su formación.

Hay prisa por posicionarse ante la meteórica irrupción del M5S, aunque todavía su línea política sea bastante difusa. Consultada al respecto, una senadora grillini se sorprendió en Roma, cuando acudía al primer encuentro cara a cara entre los correligionarios del M5S. "¿Línea política? Estamos aquí para conocernos. Está todo en la web, allí encontrarán nuestro programa completo" contestó la senadora electa Laura Bottici, dejando claro que el movimiento que representa no estaría tan apurado por solucionarlo todo, como algunos pudieran imaginar. Esta Italia ingobernable, como muchos ya la han bautizado, deberá armarse de extrema paciencia, si es que en verdad cree en la nueva "democracia directa" que propone un humorista llamado Beppe Grillo desde su plataforma política, el Movimiento 5 Estrellas.