La siguiente ha sido una entrevista muy curiosa. Desde un aspecto personal, quiero mucho a los Ojos de Brujo y me sorprendió muchísimo la noticia de su despedida.
Ellos han sido un colectivo musical que excedió lo corriente. Su propuesta artística fue exquisita por momentos, consiguiendo integrar sabores locales muy marcados, con ingredientes de vanguardia de manera muy sutil y hasta natural. En más de diez años de carrera cosecharon éxitos y fracasos, pero siempre nos han dejado la sensación de que estaban poniendo todo lo que podían y más.
Evidentemente tanto esfuerzo tiene un límite, a la vez que ha corroído relaciones. Y por lo que se desprende de esta entrevista con Marina Abad (voz líder) y Max Wright (percusión y voz), como grupo han cumplido un ciclo. Diferencias internas, en un principio negadas por simple decoro, pero más tarde aceptadas y corroboradas con franqueza, han torpedeado este extensísimo viaje.
Ahora con disco nuevo, titulado “Corriente vital”, intentarán completar un último año de presentaciones y despedirse con cierta elegancia de su público, que es mucho y tan variopinto como internacional.
Una entrevista de Marcelo Espiñeira.
Ellos han sido un colectivo musical que excedió lo corriente. Su propuesta artística fue exquisita por momentos, consiguiendo integrar sabores locales muy marcados, con ingredientes de vanguardia de manera muy sutil y hasta natural. En más de diez años de carrera cosecharon éxitos y fracasos, pero siempre nos han dejado la sensación de que estaban poniendo todo lo que podían y más.
Evidentemente tanto esfuerzo tiene un límite, a la vez que ha corroído relaciones. Y por lo que se desprende de esta entrevista con Marina Abad (voz líder) y Max Wright (percusión y voz), como grupo han cumplido un ciclo. Diferencias internas, en un principio negadas por simple decoro, pero más tarde aceptadas y corroboradas con franqueza, han torpedeado este extensísimo viaje.
Ahora con disco nuevo, titulado “Corriente vital”, intentarán completar un último año de presentaciones y despedirse con cierta elegancia de su público, que es mucho y tan variopinto como internacional.
Carlitos Sarduy, Marina La Canijas y Xavi Turull. |
Una entrevista de Marcelo Espiñeira.
Sinceramente esta es la entrevista que menos ganas tenías de hacer…
MAX y MARINA: Que menos??... (sorprendidos y al unísono).
Sí, porque no me agrada la noticia de vuestra despedida.
Max: ah… sí.
Marina: aún nos queda un año y medio para gozar, eh?
Es lo que tienen ya contratado?
Marina: Sí, es la vida de un disco, ahora mismo. Antes duraba tres o cuatro años, ahora en un año ya te lo has comido.
Y será una gira mundial otra vez?
Max: Todavía se están cerrando negociaciones, pero sí, Europa es como el patio de Ojos de Brujo. Pero estamos en un punto en que viajar al otro lado del globo por un solo concierto, ya no. El cuerpo ya no nos da. Ya te cansas.
Marina: Preferiría que fueran todos cerquita de casa…(se ríe).
Y ya que sacáis el tema del cansancio… de qué os habéis cansado?
Max: Físicamente. Aunque es cierto que hay varios grados en esto del cansancio.
Me estáis haciendo un regate?
Max: No, no me da miedo hablar de esto. Por un lado físicamente, el cuerpo en gira constante es un estilo de vida complicado de llevar. Mucho aeropuerto, mucho avión, luego vienes aquí y tienes mucho trabajo que hacer…
Marina: Hemos sido muy burros…hemos hecho cosas kamikazes durante muchos años.
Max: Esto repercute también en tu estado de ánimo, una cosa va ligada con lo otro. Si estás cansado, afrontas todo de peor manera. Quieres poner un freno y no puedes porque hay una maquinaria que involucra a un montón de gente. Y aunque esto te da muchas cosas bonitas, no hay nada que no me haya gustado en los últimos diez años. En este momento necesito hacer una reflexión. El proceso artístico depende mucho de tus energías físicas y espirituales.
Ultima sesión de fotos con todos los integrantes de ODB. |
Entiendo que haber sido pioneros en lo artístico y en lo logístico, habrá sido bien complicado.
Marina: Ufff, no veas.
Y en qué os habéis equivocado tanto para decir que esto no es viable económicamente?
Marina: Bueno… por un lado nosotros nos hemos equivocado mucho, y por otro está este sistema en el que vivimos. Porque si no hubiéramos estado aquí seguramente nos hubiera ido mejor.
Aquí? dónde?
Marina: Me refiero al sistema económico en el que vivimos. Eso también dificulta. El problema de Ojos empezó en el momento en que su público no era el natural. En cuanto empezó a crecer, comenzó a meterse en un terreno que no era el suyo. Entonces, tuvimos que plantearnos: ¿Qué queremos? Seguir tocando para nuestros cuatro coleguitas y disfrutar en nuestra salsa y super bien, o queremos hacer el esfuerzo de llegar a más público?
Entonces decidimos, creo que coherentemente, intentar llegar a más gente. Con lo cual tu carrera comienza a pisar terrenos que no son los tuyos. Encima tuvimos la buena o mala suerte de que nos fue muy bien. Y en muy poco tiempo tuvimos un acelerón muy rápido, en cuanto a expansión del grupo. Y esto nos obligó a montar una estructura muy grande para mantenernos dentro del sistema. De repente aparecieron muchas cosas que nos ocupaban por obligación y no porque quisiéramos. Ya no estábamos tan preparados para seguir en esa dirección.
Lo vuestro ha sido un poco como morir de éxito?
Marina: Exactamente. Tomamos decisiones sin saber muy bien lo que hacíamos. Porque a mi hay aspectos que ni me interesan, ni los sabré nunca. Han pasado años y sigo sin dominarlos. Lo que tengo que tener es a alguien de confianza que sepa de eso. Y nosotros quisimos intentar hacerlo, y la vida no es tan sencilla. Pecamos de esa ingenuidad que tiene la juventud, ese deseo de querer hacerlo todo, porque crees que lo puedes mejorar, o que puedes saltearte una de las trabas que haya, pero al final no es tan fácil.
En diez años hemos aprendido mucho, y hemos dado con claves que nos la llevaremos para toda la vida. Pero hemos gambao en ciertas cosas. Hemos gambao en la gestión. Los artistas siempre ponemos por delante lo artístico, antes que cualquier número que te digan otros. Por eso también hemos hecho cosas super guapas. Que a lo mejor otra gente ni se ha planteado, porque mira por los duros. Hemos sido desprendidos, cobrando todos la misma miseria, casi igual que hace diez años…Y esto también agota.
También es cierto, que el estilo vuestro está entrando en un declive en cuanto a audiencias y reemplazado por músicos diez años menores. Un ciclo lógico.
Max: A nivel nacional sí, pero yo creo que ODB podría seguir rulando por el resto del mundo. Y eso es una suerte y muchos nos preguntan si vamos dejar escapar a la gallina de los huevos de oro…
No puedes tener familia y vivir girando por el mundo, no?
Max: No, hay otros colores en la vida. Es como llevar mucho tiempo en la misma habitación de una casa y querer trasladarte a otra para ver qué sucede.
Es cierto que nuestra generación está un poco agotada en España, El Bicho se está separando, Dusminguet se volvió La Troba Kung Fú, ha habido muchos cambios y es normal. Y a nivel personal estamos en un momento de cambio, también. Necesitamos parar la maquinaria un poco.
Igual esta decisión tiene que ser reciente, porque cuando Marina se presentó solista en Figueres, dijo que ODB seguiría como siempre.
Marina: Sí yo solo dije que tenía una necesidad artística de hacer aquello, pero no habíamos pensado dejar ODB, aunque estuviéramos cansados.
Hubo una reunión donde lo habéis decidido así?
Marina: Sí. Al hacer un disco nuevo te tienes que plantear un futuro. Entonces dijimos: "igual es el momento de hacer un año y luego ya dejarlo".
Hay diferencias artísticas en ODB?
Marina: No, lo que creo es que puede que sea un momento en el que a nivel vital, necesitemos cerrar una puerta o un ciclo para abrir otro y seguir creciendo.
Por caminos separados?
Marina: Eso no lo se. Solo sé que ODB dentro de un año y medio no existirá con este nombre. Igual nos juntamos y nos llamamos Pepito y hacemos folk.
No te pido ese tipo de respuestas, pero supongo que habéis visto el artículo de hoy de La Vanguardia?
Max: Hoy?
Marina: Qué han publicado? Que no se por dónde van los tiros…
Por supuesto, accedo a mostrarles el periódico con el citado artículo. La misma mañana de esta entrevista realizada el día 14 de octubre pasado, el respetado periodista y crítico musical que escribe en La Vanguardia, Esteban Linés, publicaba una página completa sobre el adiós de Ojos de Brujo. El artículo incluía una reseña histórica muy detallada y citaba algunas declaraciones recientes de Ramón Gimenez (guitarras) y Panko (dj y scratchs).
Concretamente Ramón decía que “en un momento dado se decidió apostar por lo práctico y recortar gastos. Pero en vez de seguir reinvirtiendo en el grupo se ha optado por un estándar de presunta calidad y por reducir al grupo en giras. Además el último disco que grabamos hace un año, Aocaná, era bueno pero no era el que tocaba entonces. Yo apostaba por una mezcla de electrónica con trash metal bajo el paraguas del flamenco. Y de este disco que sale ahora, en el que yo sólo he metido un par de cosas, no tengo idea de cómo ha salido”. Por su parte Panko decía que: “Corriente vital no hace trempar y me produce vergüenza ajena. En Ojos se ha optado por no hablar las cosas y la falta de comunicación es total. Lo más doloroso es que se ha perdido el sentido colectivo”.
Luego de leerlo, Marina y Max reaccionan con extrema sinceridad.
Marina: Coño… me parece un poco culebrero este artículo. (notoriamente enfadada).
Max: Hostias, que heavy…
Marina: Qué fuerte…Yo os digo lo que puedo decir y se acabó. Es obvio que hemos llegado hasta un sitio, que hemos llegado juntos y que ahora ya no podemos. Hay razones que no te voy a contar? Por supuesto, eso se sabe. Tanto desde el punto de vista económico, estructural y legalista; hasta el punto de vista personal. No es que no podamos más, pero si estuviéramos como al principio no pararíamos. Eso es obvio. Pero vamos a parar con un acuerdo y con decisiones tomadas en buenos términos. Es un esfuerzo que estamos haciendo para acabar bien. Estas serían mis palabras.
Te agradezco la aclaración.
Marina: Yo estoy intentando acabarlo todo bien. Yo no soy la Pantoja, no es mi línea. No quiero tirar piedras al trabajo que estamos haciendo.
Espero que finalmente puedan terminar lo mejor posible.
Marina: Es que no hay otra. Aunque después de leer esto me dan ganas de no hacer nada más. Porque si tu te pones a dispararme, yo también tengo pistola. Sabes lo que te quiero decir?
Lo siento mucho, de veras.
Marina: No es tu culpa, está bien saberlo, no? Me parece surrealista que no lo hayan hablado con nosotros. Sobre todo, porque estas decisiones que estamos tomando las hemos tomado entre todos, y algunas por cojones, no porque nos agrade. Por circunstancias, no tenemos otra alternativa. Y ahora me dan ganas de colgar el hábito…(se ríe)
Hablemos un poco del disco nuevo.
Marina: Claro, después de leer eso no se con qué boca hablo. Hablaré por mí: después de tantos años de hacerlo todo nosotros mismos, igual por mi maternidad, o por mi edad, o por algo me apetecía abrirme y me hace mucha ilusión ver temas nuestros cantados por otras personas. Temas de ODB producidos desde otro punto de vista, eso me hacía mucha ilusión, y a mí me ha servido de mucho, más que volverme a meter en otro disco de "oh, mi ombligo, cuánto molamos y somos nosotros"… Yo necesitaba esto, igual otra gente necesitaba seguir diciendo "que buenos somos, cómo molamos, somos los mejores"… Yo necesitaba apertura, entonces a mí este disco me ha llenado. Estoy siendo sincera… que quieres que te diga?
Max: Siempre han habido diferencias…
En qué grupo humano no las hay…
Max: Si intento hablar objetivamente de esto, llega un momento en que necesitas poner una parada, porque no hay mucha comunicación, no hay criterio artístico.
Estábais un poco en piloto automático?
Marina: Hacer un disco de ODB nos consumía muchas horas, mucho tiempo, mucho dinero, y mucho de todo. Por eso estamos donde estamos también. Entonces obviamente no era el momento de hacer eso. Ni trash metal, ni folk (risas). Era el momento de inventarse algo más productivo, que fuera diferente, y que nos permitiera seguir. Por el camino que ibamos, de mezclar todo con todo en ODB a mí ya me saturaba. Ya tenía todos los álbumes de cromos pegados. Me apetecía hacer canciones, claro que con el lenguaje que he aprendido, pero que te entren sin tanto esfuerzo… A mi "Techarí" me encanta, pero mare meva del amor… tenía tantas ideas… si entraban bien y si no también.
Max: Sí, si. Ahora mismo estamos intentando cerrar porque realmente no ha funcionado la autogestión. Tenemos que cerrar esto elegantemente, y eso es lo que estamos intentando. Si nos ponemos a discutir delante de todos resultará más improductivo aún.
Luego de la entrevista, hicieron fotos para todos los medios, y no eludieron reírse de sí mismos cuando vieron que había una piscina en el terrado. “Nos metemos dentro...nos hundimos”, bromearon para quebrar un clima que se respiraba tenso.
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