Escribe Marcelo Espiñeira.
El de los emprendedores ha sido un colectivo poco asistido por el Estado de manera histórica en España. Con menores garantías jurídico asistenciales a la hora de las comparaciones con los asalariados por cuenta ajena, siempre han tenido que lidiar en soledad con los vaivenes propios de cualquier actividad económica comercial.
Este olvido es un reclamo permanente para las diversas asociaciones que agrupan a los trabajadores o empresarios afiliados en el castigado Régimen de Autónomos. No obstante la existencia de obstáculos importantes en la legislación, nunca faltan las voces poco respetuosas desde ciertos sectores de la dirigencia política o del empresariado de elite, con sermones sobre la ausencia de espíritu emprendedor entre la ciudadanía local.
Desde el estallido de la crisis, este espíritu ha sido puesto a prueba de manera constante y el amplio sector representado por los autónomos ha tenido que sobrevivir como mejor ha podido. Vale la pena mencionar que desde la caída de Lehman Brothers en setiembre de 2008 hasta diciembre de 2014, el colectivo se redujo hasta registrar 275.618 afiliados menos. Es decir, que en julio de 2008 había 2.221.166 personas que pagaban su cotización en Autónomos y ahora hay 1.945.548.
El máximo histórico en el número de afiliados se alcanzó en mayo de 2008 con un total de 3.409.008, un récord que dado el impacto de la crisis desde entonces parece difícil que se pueda batir en lo inmediato. En 2013, el gobierno de Rajoy tiró un pequeño anzuelo al mercado laboral con el establecimiento de la Tarifa Plana de 55€ (durante los primeros 6 meses de cotización) destinada a nuevos afiliados menores de 30 años. La medida tuvo un efecto limitado que se ha traducido en poco más de 20.000 autónomos nuevos registrados durante el último año. Desde la Federación de Autónomos ATA denuncian que estos parches han sido insuficientes para contrarrestar la elevada fiscalidad que debe soportar un Autónomo. Según Lorenzo Amor, presidente de ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos): “Es una brutalidad que a un autónomo que se demore 24 horas en pagar su cotización, le caiga un recargo del 20%. Ni Hacienda, ni las Administraciones, ni los bancos, nadie cobra esa barbaridad por retrasarse en el pago 24 horas. Eso es usura y hay que cambiarlo, porque hunde los negocios”.
El de los emprendedores ha sido un colectivo poco asistido por el Estado de manera histórica en España. Con menores garantías jurídico asistenciales a la hora de las comparaciones con los asalariados por cuenta ajena, siempre han tenido que lidiar en soledad con los vaivenes propios de cualquier actividad económica comercial.
Este olvido es un reclamo permanente para las diversas asociaciones que agrupan a los trabajadores o empresarios afiliados en el castigado Régimen de Autónomos. No obstante la existencia de obstáculos importantes en la legislación, nunca faltan las voces poco respetuosas desde ciertos sectores de la dirigencia política o del empresariado de elite, con sermones sobre la ausencia de espíritu emprendedor entre la ciudadanía local.
Desde el estallido de la crisis, este espíritu ha sido puesto a prueba de manera constante y el amplio sector representado por los autónomos ha tenido que sobrevivir como mejor ha podido. Vale la pena mencionar que desde la caída de Lehman Brothers en setiembre de 2008 hasta diciembre de 2014, el colectivo se redujo hasta registrar 275.618 afiliados menos. Es decir, que en julio de 2008 había 2.221.166 personas que pagaban su cotización en Autónomos y ahora hay 1.945.548.
“Es una brutalidad que a un autónomo que se demore 24 horas en pagar su cotización, le caiga un recargo del 20%" Lorenzo Amor, presidente de ATA
El máximo histórico en el número de afiliados se alcanzó en mayo de 2008 con un total de 3.409.008, un récord que dado el impacto de la crisis desde entonces parece difícil que se pueda batir en lo inmediato. En 2013, el gobierno de Rajoy tiró un pequeño anzuelo al mercado laboral con el establecimiento de la Tarifa Plana de 55€ (durante los primeros 6 meses de cotización) destinada a nuevos afiliados menores de 30 años. La medida tuvo un efecto limitado que se ha traducido en poco más de 20.000 autónomos nuevos registrados durante el último año. Desde la Federación de Autónomos ATA denuncian que estos parches han sido insuficientes para contrarrestar la elevada fiscalidad que debe soportar un Autónomo. Según Lorenzo Amor, presidente de ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos): “Es una brutalidad que a un autónomo que se demore 24 horas en pagar su cotización, le caiga un recargo del 20%. Ni Hacienda, ni las Administraciones, ni los bancos, nadie cobra esa barbaridad por retrasarse en el pago 24 horas. Eso es usura y hay que cambiarlo, porque hunde los negocios”.
Los reclamos no acaban en la usura del Estado, también se exigen mejoras en cuanto a la escasa protección en el período de maternidad recibida por las afiliadas. “No puede ser que no puedan reducir la jornada por cuidado de hijos o conciliar nada más tener un hijo. Esto es algo que nos separa de la mujer asalariada” señala Amor al respecto. Otro tema preocupante es la morosidad. Con la Ley que sancionara el Congreso se ha resuelto la relación entre las Administraciones y los contratados, sin embargo el problema sigue allí entre los particulares. El dirigente de ATA lo resume de esta manera: “Algunos se dedican a dar lecciones desde el Consejo Empresarial de la Competitividad y luego sus empresas pagan a 150 días. Hay muchas del IBEX 35 que presumen de ser socialmente responsables, pero luego se financian a costa de los proveedores, fundamentalmente autónomos”. Vale recordar que un Autónomo debe responder por el IVA de sus facturas emitidas, hayan sido estas cobradas como si no, lo cual puede arrastrar a muchos pequeños empresarios hasta situaciones financieras muy delicadas.
El periplo de los Autónomos españoles ha sido resumido de manera coloquial y simpática por la periodista María Gómez Tejada que en su blog posteó una entrada que pronto se convertiría en viral. Su texto se titula “Cuánto tiene que ingresar un autónomo para ganar 938 euros al mes” y en el mismo llega a la triste conclusión que debe facturar casi 2.000€ para poder disponer de 938€ libres de impuestos. Está todo dicho, verdad?
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