Esta mañana en Casa América de Barcelona, el escritor y periodista Xavier Febrés, presentó su quinto libro dedicado al tango. Su nuevo "Diccionario del Tango en Cataluña" está dedicado a todos aquellos que han sembrado su semilla en pos del género en la tercera patria del tango.
En aquellos años, tanto Barcelona como Buenos Aires eran dos ciudades mirando a Paris.
Y qué me dices de la actualidad del tango en Barcelona?
Tal cual indica el título, el libro tiene formato de diccionario, y por orden alfabético se reseña a músicos, cantantes, milongas, bares, y todo aquello que haya tenido o que tenga relación con el desarrollo de esta música popular en la ciudad condal.
En la conferencia de prensa, Febrés dejó claro que se ha impuesto su "insolencia" y tozudez ante el esceptecismo que a muchos les suele generar la edición de un libro dedicado al tango en Barcelona. Este es su quinto título, de una serie que incluye: “Barcelona, tercera patria del tango” (Quaderns Crema, 1990), “El tango nómade. Ensayos sobre la diáspora del tango” (Corregidor, Buenos Aires 2000), “Gardel en Barcelona y la fiebre del tango” (Pòrtic, Barcelona 2001) y “De Carlos Gardel al tango electrónico” (RBA, Barcelona 2008).
El escritor aprovechó para dejar bien claro que el tango goza de excelente salud en lo que él considera "las calles de Barcelona" e hizo especial mención de las "heroicas" salas que lo programan, como también de las numerosas milongas que funcionan en la ciudad. Asimismo se quejó de la falta de atención recibida por parte de los responsables de difundir la cultura de la ciudad a nivel institucional. Apreciación de la que el director general de Casa América en Barcelona y editor del nuevo libro de Febrés, quiso desmarcarse. Antoni Travería agregó que desde su modesto espacio, en Casa América, habían programado a casi todos los artistas de tango residentes en Barcelona.
A continuación reproducimos una entrevista que nos concediera para nuestra revista en diciembre de 2008. En ella Xavier se explaya a placer sobre variados aspectos que relacionan al tango con Barcelona. La tercera patria del tango, que ya ostenta su propio diccionario.
Una entrevista de Marcelo Espiñeira.
Quizás mucha gente ignore hoy día que Barcelona vivió un auge del tango en los años veinte. Un fenómeno que le mereció el apelativo de "tercera patria del tango".
La expresión de "Barcelona, tercera patria del tango" pertenece a Enrique Cadicamo, después de comprobarlo sobre el terreno hacia los años veinte y principios de los treinta. En aquellos años, el viajaba como letrista de éxito para cobrar sus derechos y pudo comprobar que después de Paris, y naturalmente que del binomio Buenos Aires - Montevideo, el tercer lugar donde había más auge del tango era Barcelona. Esa "tercera patria del tango" tenía un motivo inicial, un punto de partida. Las líneas de comunicación marítima entre el Río de la Plata y Europa, las únicas existentes en aquel momento, recalaban en Vigo o en Barcelona, donde lo hacían con mucho mayor frecuencia. Por lo tanto, Barcelona era la gran ciudad de paso para los argentinos que se dirigían a Paris, que en aquel momento era la capital del mundo y por supuesto que de Europa también. Además de ciudad de paso, por su carácter portuario, también encontraron una muy activa vida musical y nocturna, donde podían actuar estos músicos argentinos arribados a Europa. Y no solo eso, además encontraban un público tremendamente interesado. Es muy curioso que cuando Carlos Gardel desembarca en el año 1925 en Barcelona, a la semana siguiente le organizan una cena social de agasajo, cuando Gardel era un absoluto desconocido en Barcelona, en España y en Europa. Pero, lo que se estaba agasajando era que llegaba un representante de la moda parisina del tango. Aquí, el tango antes de ser un género argentino fue una moda parisina.
En aquellos años, tanto Barcelona como Buenos Aires eran dos ciudades mirando a Paris.
A diferencia de casi todos los demás géneros de música popular, el tango es un género urbano, cosmopolita y que viaja desde el primer momento. O en un segundo momento, si consideramos como primera etapa a su nacimiento en los bajos fondos porteños. Pero, muy de prisa el tango viaja. Y el tango hoy no existiría si no fuera por Paris. El tango no sería más que un género de bajo fondo, confinado a su ghetto, como tantos otros que no han trascendido porque no han podido llegar más allá que esa órbita de origen. En Paris, los hacendados argentinos estaban muy representados. Eran parte de aquellos círculos adinerados que se divertían en Paris. Y allí es adoptado como el baile de moda, por su exotismo y porque estaba servido por una música de gran calidad. Al mismo tiempo tenía unos practicantes que eran gente muy refinada, que eran aquellos hacendados o sus hijos que estudiaban en Paris. Entonces, solamente cuando se convierte en un género de moda en Paris y con la caja de resonancia que tenía esta ciudad en aquel momento, el tango logra acceder a los salones de la burguesía y la pequeña burguesía en Argentina. Logra salir del arrabal donde había nacido. "El hondo bajo fondo, donde el barro se subleva". No hubiera salido jamás de allí, si no hubiera vuelto como una moda consagrada y rubricada por Paris. Entonces cuando Gardel, y antes Pancho Spaventa, y antes Linda Thelma, y antes el bailarín Bernabé Simarra, desembarcan en Barcelona, que era una sociedad profundamente afrancesada por su vecindad, por una serie de razones históricas y por su dinamismo cultural; aquí el tango ya hacía como diez años que estaba de moda como baile en los salones de la ciudad o en los Te danzants, que eran los bailes de tarde con orquestina y que eran, digamos, para gente "decente", a diferencia de los salones nocturnos. Y por eso, estos cantantes triunfan extraordinariamente.
Había habido otros cantantes antes que Gardel, pero él es el primero en agregar una visión internacional a su carrera artística, ambiciosa y multimedia. Porque no se limita a cantar tangos en los escenarios, sino que se plantea de una forma tajante la irrupción en el cine, que era el nuevo medio por excelencia en aquellos momentos. Sobre Gardel, necesitaríamos muchos ejemplares de la revista para poder decirlo todo (risas). E incluso para decir las cosas más importantes, porque son muchísimas. Algo que no se ha subrayado lo suficiente es que Carlos Gardel debuta en Europa como cantante en un escenario de Barcelona, en 1925. Anteriormente él ya había cantado tangos como solista en Brasil y otros lugares de América Latina, pero fuera del continente sudamericano él debuta en Barcelona el 10 de noviembre del 1925 en el teatro Goya, que aún sigue en actividad. Como ya sabemos, antes de cantar tangos, había tenido un dúo con José Razzano donde cantaba canciones criollas, y con ese dúo vino una vez a Madrid, en el año 1923, pero ahí cantaron exclusivamente folklore. A partir de aquel debut tanguero, todo se acelera muchísimo. El irrumpe como actor cinematográfico, con muchas dificultades al principio, y por supuesto que con menor éxito que el mejicano José Mugica, el francés Maurice Chevalier o el americano Bing Crosby. Porque sus películas iban únicamente al mercado del cine en español, a pesar de ser producidas por la Paramount, nunca fueron traducidas o lanzadas al mercado global. Y digo esto, porque Gardel se convirtió en un mito después de su muerte y sobre todo después de su consagración en la gran pantalla. Pero, en vida, debemos recordar que la sociedad argentina estaba dividida entre la afición por Ignacio Corsini y por Carlos Gardel. También recordemos que Gardel tuvo que achicar una temporada en la calle Corrientes, por falta de público. Las disputas entre los seguidores de Corsini y Gardel eran como las de River y Boca. A partir de su muerte, la cosa cambió y su mito fue ensalzado.
Y no debemos olvidarnos del trío formado por Irusta, Fugazot y Demare.
Si, eran músicos llegados de Argentina para integrarse a la Orquesta Típica de Canaro, en Paris. Pero, por una serie de circunstancias, formaron un trío y debutaron en Madrid con escaso éxito. Y luego vinieron a Barcelona en el año ´28, cosechando un enorme éxito. Hasta el extremo, que la moda del tango fue personalizada en esos años por este trío, y no tanto por Carlos Gardel. Gardel se impuso luego en el ´32, a partir de la proyección de sus películas. Pero, desde el ´28 hasta el ´32, Irusta-Fugazot-Demare pasaban la mano por la cara a cualquiera, en cuanto a éxito de público. He hablado con muchísimos abuelos que recuerdan la importancia del tango en aquellos años y precisamente la fama de este trío como cantantes representantes de esa moda. De todos modos, cuando hablamos de la historia del tango, hay una trampa muy peligrosa, que es pensar de que se trata de una historia pasada. Cuando en realidad, esta tercera capitalidad de Barcelona en el tango es un hecho renovado hasta hoy mismo.
Y también había catalantes envueltos en el tango de aquellos años?
Pensemos que en aquellos años el principal vehículo de difusión de la música, eran los teatros. Tanto la radio, como el mercado discográfico eran incipientes. Entonces, para ese teatro musical componían muchos autores locales en función de la moda de cada momento. Y cuando fue el turno del tango, compusieron tangos. El más famoso de ellos es "Fumando espero", de Joan Viladomat, que fue estrenado en 1910, mucho antes de la llegada de los artistas argentinos. Y también estaba la otra vertiente, que era la de los músicos catalanes que emigraban a Argentina o Uruguay, cuyo caso más conocido es Manuel Joves, quien viajó a Buenos Aires, se quedó allí trabajando y componiendo tangos para el teatro musical, al extremo que Carlos Gardel grabó en disco siete tangos suyos, siendo el compositor no argentino más presente en su discografía. Y desde el punto de vista del idioma, no se consideró necesario escribir en catalán, dada la proximidad entre las dos lenguas, y también porque es un género que de algún modo refleja la vida argentina. Entonces, antes de la guerra, no hubo tangos escritos en catalán, porque seguramente nadie lo demandaba. Solo en los años setenta, el cantante de la Nova Cançó, Enric Barbat, se preocupó por traducir al catalán una serie de clásicos, pero fue algo muy anecdótico. Quizás algún día se escriban tangos en catalán, pero de momento no se ha considerado demasiado importante.
El franquismo interrumpe este proceso creativo. que se retoma en los años setenta, verdad?
El franquismo interrumpe todo. Traumatiza todas las revoluciones que se habían ido viviendo hasta entonces, e instaura la miseria de la posguerra. En general, a causa del hundimiento económico y de cierto control moral de la dictadura, la actividad del tango se para. Pero, con la nueva oleada de exiliados políticos de la década del setenta se forma de nuevo una colonia argentina en Barcelona que trae con ellos al tango y al folklore. Y se encuentran muy sorprendidos cuando encuentran aquí un terreno muy abonado, muy preparado. Y además estos jóvenes ya representan un tango más evolucionado, acorde a su época y que no es el tango de Corsini y Gardel. Es el tango de Rivero, del Polaco Goyeneche y de tantos otros. Esto supone que encuentran una audiencia fértil y que este público puede ponerse al día con su visión del tango. No quieren cantar solo los clásicos de Gardel, ellos traen ese "algo más" después de Gardel.
Y Paris perdía su influencia?
No. A pesar de que Paris había perdido la capitalidad frente a Nueva York, para el tango la importancia de Paris no desaparece. Cuando en 1953, Astor Piazzolla desembarca en la Ciudad Luz para estudiar con Nadia Boulanger, se cae de espaldas cuando constata que ciertas orquestas de tango francesas tienen tangos escritos por él, dentro de sus repertorios. Y el estudioso del tango, el uruguayo Luis Sierra, vivió personalmente cuando Astor Piazzolla entró a una sala de baile (el Olympia) y se sorprendió al ver que estaban interpretando sus tangos. La consagración internacional de Susana Rinaldi también se produjo en Paris. Esta ciudad retuvo su importancia en cuanto al tango. Piazzolla no hubiera hecho todo lo que hizo sino hubiera estado orientado en Paris por Nadia Boulanger. Incluso el tango de la diáspora, el de los años setenta, tuvo un foco importantísimo en Paris, con el cuarteto Cedrón, con Paul Bateman, con Mosalini, que son grandes nombres del género que han crecido en la diáspora.
Y el Gotan Project también aporta su influencia afrancesada.
En el día que estamos realizando esta entrevista, justo la noche anterior, el Gotan Project actuó en el Palau de la Música con entradas agotadas. Recuerdo que dos o tres años atrás actuó en el Anfiteatro del Grec con éxito total. Presencié como tres mil personas estaban entusiasmadas con Gotan Project, y este hecho me merece un cierto respeto. No creo que el tango electrónico y el Gotan Project sean el único relevo generacional del tango, pero creo que es un ingrediente de esa renovación y que además ha conseguido algo muy respetable, que es arrastrar al público. Recordemos que a Piazzolla siempre le hecharon en cara la célebre frase de "eso no es tango", es la misma frase que hoy le lanzan al Gotan Project. A mi me merecen un enorme interés, aunque me pueden gustar otro tipo de renovaciones. Sobre todo porque demuestra esa enorme capacidad de relevo generacional que tiene el tango, y que por eso estamos hablando hoy. Muchos géneros de música popular han tenido su época, y se han quedado en su época. El tango exhibe su total actualidad y además defendido y practicado por las generaciones jóvenes a lo largo de varias etapas históricas consecutivas, incluida la actual. Eso es algo que poseen pocos géneros de música popular.
Y ante estas evidencias, por qué algunos historiadores argentinos prestigiosos, como Horacio Ferrer, pasan por alto la importancia europea del tango?
No solo Horacio Ferrer en su enciclopédica obra, que es un libro de referencia para todos, sino todos los historiadores argentinos y uruguayos del tango ignoran o silencian los pasos vividos por el tango en Europa. Hay como una susceptibilidad de que los "gallegos" también van a apropiarse de esta empresa nacional. Yo entiendo esta susceptibilidad, porque mi corazón es medio argentino, pero no la comparto. Se puede contar todo lo que pasó con el tango en Europa, sin que esto vaya en contra de la matriz. Pero, es cierto que el debut de Gardel en el ´25 en el Teatro Goya es un hecho importante y que se ha sido ignorado sistemáticamente en los centenares de libros que he leído sobre el género. Pero, no es algo que suceda solo con la historia del tango, también se puede trasladar al hecho actual. En agosto pasado, tuve oportunidad de asistir a un concierto de Juan José Mosalini en Buenos Aires, que fue magnífico, excepcional, y ese señor hacía como veinte años que no tocaba en Buenos Aires. A mi me parece un escándalo. Con esto te quiero decir que el tango ha vivido en Europa episodios importantes. Y es lógico que los europeos lo subrayemos y me gustaría también que fuera admitido por los argentinos. También es cierto, y lo digo en mi próximo libro "Diccionario del tango en Catalunya" de futura edición en el mes de abril, que lo que le ha faltado a Barcelona ha sido locales estables de tango, managers de artistas de tango. Porque sin eso, los valores argentinos criados en la ciudad no han tenido la debida proyección en Argentina o incluso en el resto de Europa, por esa falta de difusión más estable. Esto no quita que en Barcelona o en Europa haya artistas de tango, de igual o superior talla que en Argentina.
Y qué me dices de la actualidad del tango en Barcelona?
Creo que a veces, el circuito de salas grandes se rinde ante fenómenos tan prometedores como Gotan Project, pero ignora artistas de similar valor que se desarrollan en la propia ciudad. Me parece que esto es un acto de miopía. El circuito musical de este país suele mirar demasiado arriba en vez de mirar donde tienen los pies. Esto se solucionaría en parte si hubiera estos managers o representantes para los músicos de los que estamos hablando. Tal como está planteada la vida cultural es muy difícil que el propio artista pueda ser un buen representante de lo que hace porque no hay tiempo para todo. Por tanto diríamos que este amor por el tango se produce mucho más a un nivel popular, que no a un nivel institucional reconocido por las instituciones culturales, que muchas veces van a remolque o simplemente ignoran el hecho. Y así sucede con muchas otras expresiones de éxito a nivel del pueblo llano que no trascienden a otros niveles culturales. Yo confío que el tango también se vaya abriendo camino en esos circuitos, como ya se lo ha abierto en las actuaciones musicales de pequeño formato. Luego, no olvidemos que Barcelona es una de las pocas ciudades de Europa donde hay milonga de tango cada día de la semana. Eso significa que hay una masa crítica de tangueros que no siempre se ve reconocida en estos circuitos culturales de mayor calado. Y luego del exilio político de la generación de los años ´70, recientemente la generación del corralito, que son jóvenes de entre veinte y treinta años, ha significado el último relevo generacional del tango. Esto ha sido importantísimo, porque las figuras de la década del setenta ya empiezan a ser mayores y se encontraron con la aparición de músicos argentinos muy jóvenes que están practicando el tango en Barcelona y en sintonía con lo que ahora es el tango en el Río de la Plata.
Y cuál crees que es el mayor aporte de esta generación del corralito?
Creo que es su transversalidad, son músicos polivalentes, tienen muy pocos prejuicios. Reconocen el liderazgo de Gardel, pero eso no representa ningún lastre para ellos. A mi me emociona mucho oír tangos de Gardel interpretados por cantantes de treinta años y creo que están a la altura del que cada día canta mejor. Abren el juego en muchos aspectos, colaboran a que se acerque al tango un público más joven. Se habló años atrás de la crisis de letristas. Hoy se está demostrando que está superada. También ha generado que nuevo músicos catalanes colaboren en este nuevo resurgir. Este roce entre los músicos latinoamericanos y los artistas locales seducidos por esta música es muy importante. Es la prueba de que la hibridación es inevitable y se tiene que producir.
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