Una entrevista de Ana Díaz.
Eduardo Chapero-Jackson, cineasta madrileño y guionista de los tres cortos más premiados del cine europeo, acaba de presentar “A contraluz”, una trilogía que reúne sus laureadas creaciones “Contracuerpo”, “Alumbramiento” y “The End”. Tres en uno, tres historias, tres cortometrajes que exploran la naturaleza humana, tres emocionantes relatos sobre personas que se enfrentan a situaciones límite en sus vidas.
Aprovechamos este inminente estreno en las salas comerciales, para entrevistar al creador.
Por qué has elegido el lenguaje de los cortos?
El cortometraje es un formato precioso, proporciona una libertad y una creatividad que a veces es difícil de encontrar en el largo. Igual que la novela y el cuento en la literatura, el largo y el corto en el cine enriquecen cada uno a su manera el medio. Lo que también está claro es que abordar un largometraje sin experiencia previa, en mi opinión es una osadía. Hacer cine es muy complicado y difícil, más vale haber acumulado algo de preparación antes de encarar una película. Y no sólo por entendimiento del medio cinematográfico, sino por entendimiento de la vida.
En cuanto a la comunicación con el público, afortunadamente existe una gran red de festivales de cortos o que programan cortos…En algún festival de cortos he revivido algo que hacía mucho tiempo que no veía, esa sensación de cine de barrio, con un público popular de todo tipo de edades. Si una pieza funciona bien y es seleccionada en la mayoría de estas citas, puede llegar a acumular una cantidad bastante estimable de espectadores, incluso mayor que algunos largos que no hayan funcionado bien. La asignatura pendiente es que el corto encuentre un lugar en los medios de distribución masivos, como las salas y la televisión. Pienso que con la nueva televisión digital esto va a cambiar bastante. Es un formato que se presta mucho a los hábitos de tiempo y tecnología de la vida moderna. Respecto a las salas, veremos, de alguna manera “A Contraluz” va a ser un experimento nuevo. Espero que sea un buen precedente para que el público pueda disfrutar de trabajos maravillosos que hay en el mundo del corto.
Qué expectativas te genera este estreno?
La verdad es que no tengo ni idea. Es un experimento nuevo. Se está preparando lo mejor posible, con tiempo, con un trabajo de promoción y publicidad parecido al de un largo, quizás con menos medios, pero con el mismo espíritu y entendiendo la importancia de la promoción. Sobre todo porque se trata de algo que es nuevo y distinto, lo cual implica cambiar algunos prejuicios. No tengo una expectativa en particular, esta es una propuesta nueva y no sé que tal va a funcionar. Todos tenemos mucha curiosidad, y claro, lo hacemos con ilusión. Lo que tenemos claro es que no lo hacemos para hacernos ricos, pues por muy bien que vaya será lo suficiente como para cubrir gastos, es porque nos ilusiona que la gente pueda verlos.
Los tres cortos están asociados a momentos límites de la vida.
La triología se ha ido formando, logicamente nunca pensé que esto iba a ser así. Lo que si ha sido interesante es ver como las tres historias forman una línea homogénea y unida, que salen del mismo sitio. Lo que he explorado en ellas es mi curiosidad hacia la sombra, lo oscuro, lo que no queremos ver, no con un ánimo mórbido, sino todo lo contrario. A veces me siento un poco como un buzo que quiere sumergirse en los abismos del mar para ver qué hay ahí, qué cosas ocultas podemos descubrir. Eso es lo que intento hacer con mis historias, bucear en la naturaleza humana, a veces en sus aspectos más oscuros, pero para intentar ver un poco de luz, de conocimiento, de sabiduría. Eso es lo que a mi me motiva. En los tres cortos me aproximo a la muerte, pero no por la muerte en sí, sino por lo que ésta pueda decirnos sobre la vida y sobre nosotros.
Y cómo se han gestado?
En "Contracuerpo" quería contar una historia sobre como nos perdemos en nuestros proyectos. A veces parece que somos más proyectos que personas. Hay una inercia colectiva con esto, y en ella nos perdemos a nosotros mismos. Quise contar un historia sobre como alguien convierte el ideal de lo que quiere ser en su propia prisión, incluso en su ataúd. En cuanto al guión de "Alumbramiento", lo escribí tras la muerte de varios de los miembros más ancianos de mi familia. Era la primera vez que yo me enfrentaba a la muerte, más aún de seres queridos y cercanos. El corto es una síntesis de mis epifanías personales al respecto. Tanto sobre qué es lo que la muerte tiene que decir sobre la vida, como lo que significa morir bien o mal, lo que quiere decir morir en paz o no.Finalmente, "The End" nace de un modo muy diferente. Ganó el llamado Premio Western en el Festival de Almería, que consiste en escribir y dirigir un western que se pueda rodar en esa provincia. El reto era interesante. Tenia claro que no quería hacer una historia de época de indios y vaqueros, si me interesaba indagar en cómo ese género dramático podía ser relevante hoy en día. Si lo piensas el término "salvaje oeste" es bastante elocuente. Me dí cuenta, que es un código que hace que las cosas más esenciales del ser humano florezcan, donde lo malo y lo bueno se vuelve más nítido en situaciones extremas. Quise ver como una familia del primer mundo podría convertirse en una del tercer mundo, luchando por su supervivencia, haciendo cosas que nunca creemos que haríamos, como matar. Todo esto en una coyuntura de tensión social a raíz de la escasez de agua, algo que simboliza totalmente la vida o la falta de ella. Quería ver como las inercias pasionales de las personas son las mismas que causan daños a si mismas y a lo que les rodean, como la naturaleza. He querido ofrecer una experiencia cinematográfica rica y disfrutable, que a la vez aporte algo a la percepción sobre nosotros mismos. Creo que es algo a lo que todos nos debemos. Qué estos relatos lo consigan o no, cae ya en el juicio del espectador, yo simplemente lo he hecho con ese ánimo.
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