Una entrevista de Marcelo Espiñeira.
Agotada por el jetlag, Ximena me recibe con su aire quinceañero. Comenzará la entrevista con notoria timidez, pero sabiendo muy bien lo que dice. Poco a poco toma confianza y su rostro se ilumina contando sobre lo que más le gusta, jugar con las palabras, componer canciones, y por supuesto cantarlas estupendamente. El año pasado, la edición de su disco debut que llevaba el ponzoñoso título de “Mediocre”, sacudió el mercado mexicano. Apoyado en el fervor que despierta en un público evidentemente juvenil, su disco trepó hasta convertirse en el más vendido en su país. Más de cien mil copias vendidas, sólo en tierras aztecas, la catapultaron al mercado internacional. En España es una artista casi virgen, tanto como en el resto de los países latinoamericanos. Aunque su estilo está por definirse aún, ha tenido experiencias previas cantando standards de jazz en bares del DF y algún otro grupo de pop rock sin mucha trascendencia. Asidua del myspace, sus canciones actuales transitan entre la canción de autor (Fiona Apple, Tori Amos, Regina Spektor), el rock latino y por qué no?... la vanguardia también.Muy auténtica ella, extremadamente jóven para tanta madurez, el futuro puede ser suyo. Aquí, sus palabras en el lobby de un hotel céntrico de Barcelona.
El éxito increíble de 2008 con tu álbum debut. Te lo esperabas o te pilló por sorpresa?
No, me sorprendió mucho. En aquel momento, no esperaba mucho de nada. No sabía lo que era sacar un disco, no sabía que cosas venían a partir de sacar un disco. Tenía alguna idea, pero nunca que podía llegar a dónde llegó, no?
El premio de la MTV que has obtenido y las nominaciones a los Grammy latinos, te han ayudado de algo?
Bueno, no creo que influyan tanto. Son más bien un premio de buen augurio. Y en el caso de los MTV era por votación de público y eso si que está bueno. Es algo que pasa y que se agradece mucho cuando pasa, pero tampoco es algo que marque un cambio de carrera drástico. Bueno, por lo menos no me ha sucedido. No se que pasaría si hubiera ganado un Grammy. Pero todavía no me ha tocado...(se ríe).
Cuéntame acerca de tu trabajo en la música, previo a la grabación de tu disco "Mediocre".
Yo tocaba jazz en un pequeño circuito de bares del DF de México. Ahi me manejaba con los standards del género. Allí se generó un especie de boca a boca sobre aquellos conciertos y empecé a incluir temas míos. Yo ya tenía alguna experiencia en composición, con otro grupo llamado Feliz No cumpleaños. Luego abrí una página en Myspace y donde anunciaba mis conciertos. La gente comenzó a acudir, las canciones gustaron, y poco tiempo después conocí a la gente de mi equipo de management, que fueron los que me convencieron para que grabara mi primer disco solista. Luego, el tiempo pasó muy rápido a partir de esto. Y creo que el disco funcionó bien, por la presencia que ya tenía en myspace y en el mundillo más independiente de las discográficas. Digamos que ya tenía mis propios seguidores, antes de editar el disco.
Por qué elegiste a Tweety González para la producción de "Mediocre"?
Antes que conocerlo como productor, que después me vine enterando que había producido clásicos como "El amor después del amor" de Fito Paez (entre otros), yo lo conocía por Acida, el grupo que él tenía con Alina Gandini y que me gustaba bastante. Me gustaba ese sonido y me gustaba la idea de hacer algo por ahí, entonces lo contacté por internet y su respuesta cambió la idea original de hacer un disco de jazz. No había contrato, ni nada, pero teníamos la inquietud de trabajar juntos y de ver a donde nos iba a llevar esto.
Oías rock argentino, antes de contactar con Tweety?
Sí, en México, Soda Stereo fue lo más y otros grupos como Babasónicos o Los Fabulosos Cadillacs tienen mucho público. Y Gustavo Cerati va siempre a México y llena muchísimos teatros, y a mí me fascina lo que hace. Yo ya era un poco familiar con el rock argentino.
Desde aquí, se percibe un crecimiento muy grande del rock en México.
Ha habido un crecimiento muy interesante en el rock mexicano. Siempre hubo rock, aunque no era tan comercial ni una moda, como es ahora. En México es una super moda que se inició con la creación de una estación de radio que tocaba música alternativa británica y de todos lados, que pasa demos y bandas que no necesariamente esten en una discográfica. Y esto generó que surgieran muchísimas bandas nuevas con muchísima más proyección mediática que antes. Lo cual me parece fenomenal.
Es un fenómeno exclusivo del DF?
Sucede casi todo en el DF, esta estación está en el DF. Pero, piensa que somos 29 millones de habitantes allí, es enorme. Pero, también salen bandas de Guadalajara, de Monterrey, hay cosas que suceden en otros lados.
Hay vida detrás de Café Tacuba.
A mi gusto siguen siendo los mejores. Pero también hay buenas bandas como Zoé, o Bengala o Juan Son. Hay un resurgimiento interesante.
Da la sensación que tienes un público adolescente.
Bueno, según que lugar. Aquí, en España hemos tenido un público más adulto. En México tenemos un público mucho más jóven.
Resulta interesante la profundidad que existe en tus letras.
Es algo natural, me ha gustado desde siempre escribir. Leo mucho. Mi mamá es guionista, y es como que siempre ha estado presente en mí. Me ha llamado mucho la atención y se me ha facilitado también. Y las letras me parecen super importantes. Los discos que más se quedan conmigo son aquellos que tienen las letras con las que me he sentido más identificada o que me llaman más la atención por la utilización del lenguaje. Me parecen muy importantes en la música, y me gusta mucho jugar con ellas. Para mí, es la parte más divertida de todo esto.
Tus canciones suelen comenzar cuando estás sola tocando el piano?
Sí, normalmente es así. Estoy sentada en el piano, juego hasta que salga algo que me guste y normalmente se queda en eso. Una idea a la mitad, o una melodía o lo que sea. Muchas veces regreso a estas ideas cuando me interesan y las construyo hasta desarrollar una canción a la cual le pueda poner una letra. Y estas ideitas las grabo, las paso al ordenador, las escucho en el ipod hasta que me pueda volver a sentar y retomarlas.
Es lo que te une a tu admirada Fiona Apple.
Ella siempre ha sido una influencia grande para mi música. Sobre todo porque me pegó a mis quince años, que es una edad que estás en la pubertad total y me sentí cien por ciento identificada con sus letras y su forma de componer.
Creo que tu voz marca tu obra. Es el sello distintivo.
La voz es mi instrumento. A nivel estilo, creo que ya se distingue cual es mi voz, y se diferencia de otras. Y creo que siempre hay espacio para crecer, tanto armónicamente, como melódicamente, como en letras, como en todo. Y esa es la idea, el porque sigo en esto de la música.
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