1
50 Words for snow
KATE BUSH
La británica Kate Bush entrega una obra de orfebrería fina empacando siete extensas suites de belleza poco frecuente. Piano y arreglos orquestales de sutileza extrema envuelven las caricias de su voz inigualable. Siempre al servicio de una poesía omnipresente, la melancolía se adueña del pentagrama y reluce con fulgor. Probablemente en un ejercicio cuasi retro, Bush confía el peso central en la melodía del piano y su inmejorable vocalización. Sobresale la colaboración de Elton John en la magnífica "Snowed in at Wheeler Street".
2
Let England shake
PJ HARVEY
Los primeros acordes de “Let England shake” son decisivos para aceptar este disco. El espectral, cavernoso y despojado ambiente es un sello indeleble que impregna la nueva obra de Polly Jean Harvey. Inquieta como pocas, la británica ha grabado en directo en una antigua iglesia, consiguiendo un clima ideal para doce canciones escritas desde la visión de los soldados que han combatido en las grandes guerras del siglo pasado. Brillante, arriesgado, profundamente político, melódico y encantador trabajo de P.J.
3
Biophilia
BJÖRK
Desde su irrupción en los tempranos ´90, la islandesa más célebre: Björk, ha conseguido reunir interés de público y prensa en todos sus pasos. A sus 46 años la artista multidisciplinaria reúne todos sus esfuerzos en un nuevo proyecto conceptual bautizado “Biophilia”. Las arpas de “Moon” anticipan el tono de la obra. Reposado pero pasional, electrónico pero con un profundo respeto por el silencio, austero pero percusivo, romántico pero accesible, muy, muy cercano a lo mejor de su obra.
4
Bad as me
TOM WAITS
Constructor como pocos de un imaginario musical propio e irremplazable, el bluesman californiano Tom Waits (1950) estampa su sello de máxima calidad en su flamante Bad as me. Este brillante administrador de lo desafinado o de aquellos sonidos que casi todos descartarían, consigue condensar trazos literarios y ambiente cinéfilo con el sentimiento del crudo blues. Su garganta áspera inconfundible puede desafiar o enamorar con igual fortuna, vistiendo los acordes más oscuros o sensibles.
5
Within and without
WASHED OUT
El músico americano Ernest Greene nos sorprende gratamente con su experimento electrónico bautizado Washed Out. Basando su sonido intenso en montañas de sintetizadores, mantiene un concepto de canción que lo ubica más cercano al pop radial que a las pistas de baile. Sin descuidar el gusto por los detalles bien concebidos, Greene consigue tonos originales sin perder la accesibilidad de su música. De escaso rodaje previo, y aprovechando la web como plataforma de despegue, su disco no está pasando desapercibido.
6
Bigoti vermell
ANNA ROIG I L´OMBRE DE TON CHIEN
La nueva entrega de la inquieta Anna Roig no sólo es convincente, sino que profundiza las directrices de su celebrado debut de 2009. Afrancesada (de madre gala), desenfadada y proclive al retrato de personajes cotidianos, sus canciones son pequeñas historias que cautivan y divierten al mismo tiempo. La chanson parisina, el vals, el tango y el jazz forman parte de su paleta particular, aunque el sonido pop acabe con los formalismos genéricos. El acertado concepto visual y teatral completan una propuesta local muy cuidada.
7
Rubber orchestras
ANTHONY JOSEPH AND THE SPASM BAND
Reglados por los grandes maestros del soul, Anthony Joseph y sus cómplices de la Spasm Band se han forjado un sitio destacado con dos discos fabulosos (“Bird head son” de 2009 y el actual “Rubber orchestras”). Ambos plenos de un material tan fresco como potente. Sin resquicio alguno de lo electrónico, este combo funde magníficas bases de bajo y batería con secciones de viento libertinas, un cantante con carácter y melodías que nunca acaban de definirse por completo.
8
Kaze O Jazz Magnetism
KAZE O JAZZ MAGNETISM
El rap español alcanza un nuevo estamento con este disco de Kaze O. Su fraseo pausado y maduro consigue compactar humor, denuncia y originalidad. Pero el influjo del saxo de Hugo Astudillo (con un tono a la Coltrane), la virtuosa base del batería Dani Dominguez y el bajista JP Balcazar, sumadas a la delicada guitarra jazz de Dani Comas conforman un paisaje de confluencia perfecto. El rap sale reforzado por el insuperable aporte del jazz y su arte se eleva como pocas veces.
9
Helplessness blues
FLEET FOXES
Fervorosos cultores del nuevo folk, Fleet Foxes nos traen un segundo disco cargado de suaves armonías, arreglos vocales acertados y sostenes acústicos bien sólidos. Hay canciones que sobresalen más, tal el caso de la enérgica “Helplessness blues” o la dramática “The shrine / An argument”. El disco mantiene el interés de principio a fin, consiguiendo una renovación muy válida de un estilo en el que reinaran The Byrds, Beach Boys o Crosby, Stills & Nash. Robin Pecknold es un maduro compositor, además de un cantante intenso.
10
Conversations with Christian
CHRISTIAN MCBRIDE
Sabio diálogo entre virtuosos, el disco de duetos que grabó el contrabajista Christian McBride cautiva por su elegancia. Figuras tan disímiles como Angelique Kidjo, Regina Carter, Sting, Roy Hargrove, Dee Dee Bridgewater, George Duke, Chick Corea, Russell Malone, Ron Blake o Gina Gershon se lucen, pero fundamentalmente se divierten en compañía del gran catalizador de Mc Bride. Trece piezas que evitan los standards más trillados y rescatan un espíritu lúdico contagioso.
11
The whole love
WILCO
En sus siete discos anteriores los magníficos Wilco se granjearon el privilegio de poder experimentar a placer sin perder un ápice de popularidad. En su octavo capítulo, grabado íntegramente en un ámbito familiar, los de Chicago alcanzan un equilibrio perfecto entre el laboratorio de ideas y los guiños al pasado. Así se mezclan esbozos rock sobre arquitecturas electrónicas, con calmos pasajes envueltos en gráciles guitarras y arreglos a la vieja usanza. Siguen siendo de lo más interesante para oir.
12
Explicit pictures
WE ARE ENFANT TERRIBLE
Fabulosas dósis de energía desprende el primer disco de los parisinos We are enfant terrible. Entre furiosos ritmos de 8bit, baterías, teclados, guitarras y bajos, se cuelan voces en estilo rock para canciones bailables. Entre lo primitivo y la sofisticación existe un abismo, territorio que ocupan con desparpajo y buena brújula. Ocasionalmente podrían remitirnos a los mejores New Order, pero no son más que una guía para situarnos en la geografía pop que estos atrevidos gustan transitar. Punk, pop, rock y sonidos Nintendo, vaya mezcolanza.
13
O que voçe quer saber de verdade
MARISA MONTE
Siempre equilibrada entre la vanguardia y lo popular, la carioca Marisa Monte construye un universo más simple y emotivo en su nuevo disco. Romántica, melódica y mucho menos experimental que en anteriores proyectos, su música resulta una auténtica caricia. En sociedad con Dadi y Arnaldo Antunes consigue un bloque de canciones que adorará su platea, impregnadas por su profundo espíritu femenino y la sensibilidad más extrema. Mucho más feliz que hasta ahora, contagia amor.
14
Gladwell
JULIAN LAGE GROUP
El guitarrista Julian Lage comanda con maestría un quinteto jazz de lujo. Dan Blake en saxo tenor, Arístides Rivas en cello, Jorge Roeder en bajo y Tupac Mantilla en batería. “Gladwell” posee generosos espacios para el lucimiento de su prodigiosa guitarra, pero jamás descuida la armonía con el resto del combo. Composiciones propias que enaltecen la figura del líder Lage, por lo sutil de su estilo y por lo complejo del entretejido conseguido. Variados paisajes, transitados en un diálogo fluido entre sus protagonistas.
15
Hot sauce committee part two
BEASTY BOYS
Regresar a las fuentes puede resultar muy bueno en algunas oportunidades, tal el caso del nuevo disco de los Beastie Boys, en el que retoman aquel espíritu del brillante “Hello Nasty” (1998), consiguendo esa fórmula funky, divertida y perturbadora que los ha caracterizado como los mejores rappers blancos. Alcanzan una perfecta combinación con Nas en la desafiante “Too many rappers”, y consagran el sonido oriental de Santigold en “Don´t play no game I can´t win”. El disco cumple ampliamente las expectativas generadas.
16
Ilo veyou
CAMILLE
Desde Francia, lo mejor. La joven Camille se afirma como compositora irreverente, capaz de registros disímiles y una amplitud estilística amplísima. Lo suyo es pop con mayúsculas, aceptando referencias sin límites y siempre buenas. La sutilidad es su fuerte, aunque también sea capaz de verdaderos hits radiales como “Allez, allez, allez”. Sin embargo, el tono general es mucho más calmo que su Music Hole de 2008, nada electrónico y más cercano a Joni Mitchell que Björk. Indispensable.
17
The king of limbs
RADIOHEAD
Es cierto que este disco no provocará ninguna inflexión trascendental en el sonido de la banda más interesante del rock de los últimos años, pero alcanzará para calmar el apetito por oirlos. Canciones como la espléndida “Lotus flower” ya eran conocidas de algunos directos previos, y la paleta utilizada nos remite bastante a “In rainbows” (2007), aunque el todo resulte más acústico. Un disco de muy corta duración, con una nueva apuesta sobre el modelo de comercialización, y un puñado de buenas canciones, lo cual ya es suficiente.
18
Calma
OMAR SOSA
El cubano Omar Sosa deslumbra con su inspirada nueva entrega. “Calma” es el título que responde con exactitud al concepto general de estas trece maravillosas improvisaciones de piano. Echando mano a poco más que su instrumento básico, con algunos efectos electrónicos perfectamente acoplados y basándose en su magnífico arte para componer climas, Sosa construye un viaje relajado, aunque no menos complejo. Probablemente su experiencia más cercana a lo clásico, notablemente alejada de sus raíces africanas.
19
James Blake
JAMES BLAKE
Con absoluta buena mano para la composición, el jovencísimo James Blake, enmarca sus canciones soul-gospel entre secuencias y climas de dubstep. Entregado a las bondades de su portátil y el software musical, su cálida voz de cantautor se eleva entre las matemáticas construcciones sonoras consiguiendo un contrapunto de lo más interesante. Ritmos como laberintos, nunca digeribles, y casi siempre espartanos. Las frías impresiones de una primera audición, pronto se desvanecen cuando nos dejamos seducir por el código.
20
Undun
THE ROOTS
De intachable evolución musical, el legendario combo de Philadelphia encabezado por Questlove evita cualquier rastro autocomplaciente en la ópera gangster Undun. Siempre polémicos como militantes de las causas raciales que han embanderado a los afroamericanos en el último siglo, cuentan en formato de canciones el ascenso y decadencia de un pistolero negro que acaba tiroteado por otro “hermano” rival. El bueno de Sufjan Stevens aporta lírica en el tramo final de un disco estupendo.
21
Smilin´eyes
STEFAN KARLSSON
El experimentado pianista sueco Stefan Karlsson brilla en esta edición para el novel sello Be By Ne (de Barcelona). El disco no admite otro sonido que su toque preciso, elegante y pleno de variantes. En la obertura, una pieza propia enamora a la primera oída, por su melodía intensa, propia de un relato cinematográfico. Sus versiones engloban jazz, algo de blues, y mucho de clásico, entre ellas: una inmensa “Footprints” de Wayne Shorter. Producido impecablemente por Iñaki Sandoval, Karlsson da cátedra.
22
En la imaginación
SILVIA PEREZ CRUZ & JAVIER COLINA TRIO
El trío de Javier Colina (contrabajo) suma la exquisita voz de Silvia Perez Cruz para revivir una colección de música cubana tradicional. Albert Sanz en piano y Marc Miralta en batería, sumados al gran sonido de Colina, consiguen una interpretación de alto vuelo en el siempre rendidor formato de trío. El jazz impregna la obra, fundiéndose en el alma latina de las composiciones. Silvia Perez Cruz se luce por su estilo personal, cálido y pleno de variantes técnicas. Magnífico encuentro que redimensiona un repertorio de enorme belleza.
23
Strange mercy
ST. VINCENT
El proyecto de la tejana Annie Clark alcanza una cota de altísima calidad en su tercer intento. Volcada a los sintetizadores, deja atrás arreglos de cuerdas de sus trabajos anteriores y electrifica sus melodías con filosos riffs de guitarras, que corona con su voz agridulce, por momentos cercana a Kate Bush. De rasgos psicodélicos, el disco surca senderos poco confortables, y explora sin remordimientos una tierra árida convertida en una de las más fértiles. Grandes logros en zonas peligrosas.
24
In search of...
KEN PEPLOWSKI
Algunos discos de jazz consiguen transmitir un momento inspirado. Es el caso de “In search of” del veterano clarinetista y saxofonista Ken Peplowski. Un enorme talento acompañado de Shelly Berg al piano, el bajista Tom Kennedy y el batería Jeff Hamilton. En esta ocasión compacta una decena de piezas de corte tradicional, standards reencausados hacia un sonido vibrante, cristalino y potente al mismo tiempo. Dos inéditos completan la memorable muestra que grabaron en algo más de tres horas y media de estudio.
25
Chico
CHICO BUARQUE
Este disco probablemente no nos cambiará ni una coma el concepto que ya tuviéramos sobre la obra de Buarque.
ARTISTAS VARIOS
JAKE SHIMABUKURO
50 Words for snow
KATE BUSH
La británica Kate Bush entrega una obra de orfebrería fina empacando siete extensas suites de belleza poco frecuente. Piano y arreglos orquestales de sutileza extrema envuelven las caricias de su voz inigualable. Siempre al servicio de una poesía omnipresente, la melancolía se adueña del pentagrama y reluce con fulgor. Probablemente en un ejercicio cuasi retro, Bush confía el peso central en la melodía del piano y su inmejorable vocalización. Sobresale la colaboración de Elton John en la magnífica "Snowed in at Wheeler Street".
2
Let England shake
PJ HARVEY
Los primeros acordes de “Let England shake” son decisivos para aceptar este disco. El espectral, cavernoso y despojado ambiente es un sello indeleble que impregna la nueva obra de Polly Jean Harvey. Inquieta como pocas, la británica ha grabado en directo en una antigua iglesia, consiguiendo un clima ideal para doce canciones escritas desde la visión de los soldados que han combatido en las grandes guerras del siglo pasado. Brillante, arriesgado, profundamente político, melódico y encantador trabajo de P.J.
3
Biophilia
BJÖRK
Desde su irrupción en los tempranos ´90, la islandesa más célebre: Björk, ha conseguido reunir interés de público y prensa en todos sus pasos. A sus 46 años la artista multidisciplinaria reúne todos sus esfuerzos en un nuevo proyecto conceptual bautizado “Biophilia”. Las arpas de “Moon” anticipan el tono de la obra. Reposado pero pasional, electrónico pero con un profundo respeto por el silencio, austero pero percusivo, romántico pero accesible, muy, muy cercano a lo mejor de su obra.
4
Bad as me
TOM WAITS
Constructor como pocos de un imaginario musical propio e irremplazable, el bluesman californiano Tom Waits (1950) estampa su sello de máxima calidad en su flamante Bad as me. Este brillante administrador de lo desafinado o de aquellos sonidos que casi todos descartarían, consigue condensar trazos literarios y ambiente cinéfilo con el sentimiento del crudo blues. Su garganta áspera inconfundible puede desafiar o enamorar con igual fortuna, vistiendo los acordes más oscuros o sensibles.
5
Within and without
WASHED OUT
El músico americano Ernest Greene nos sorprende gratamente con su experimento electrónico bautizado Washed Out. Basando su sonido intenso en montañas de sintetizadores, mantiene un concepto de canción que lo ubica más cercano al pop radial que a las pistas de baile. Sin descuidar el gusto por los detalles bien concebidos, Greene consigue tonos originales sin perder la accesibilidad de su música. De escaso rodaje previo, y aprovechando la web como plataforma de despegue, su disco no está pasando desapercibido.
6
Bigoti vermell
ANNA ROIG I L´OMBRE DE TON CHIEN
La nueva entrega de la inquieta Anna Roig no sólo es convincente, sino que profundiza las directrices de su celebrado debut de 2009. Afrancesada (de madre gala), desenfadada y proclive al retrato de personajes cotidianos, sus canciones son pequeñas historias que cautivan y divierten al mismo tiempo. La chanson parisina, el vals, el tango y el jazz forman parte de su paleta particular, aunque el sonido pop acabe con los formalismos genéricos. El acertado concepto visual y teatral completan una propuesta local muy cuidada.
7
Rubber orchestras
ANTHONY JOSEPH AND THE SPASM BAND
Reglados por los grandes maestros del soul, Anthony Joseph y sus cómplices de la Spasm Band se han forjado un sitio destacado con dos discos fabulosos (“Bird head son” de 2009 y el actual “Rubber orchestras”). Ambos plenos de un material tan fresco como potente. Sin resquicio alguno de lo electrónico, este combo funde magníficas bases de bajo y batería con secciones de viento libertinas, un cantante con carácter y melodías que nunca acaban de definirse por completo.
8
Kaze O Jazz Magnetism
KAZE O JAZZ MAGNETISM
El rap español alcanza un nuevo estamento con este disco de Kaze O. Su fraseo pausado y maduro consigue compactar humor, denuncia y originalidad. Pero el influjo del saxo de Hugo Astudillo (con un tono a la Coltrane), la virtuosa base del batería Dani Dominguez y el bajista JP Balcazar, sumadas a la delicada guitarra jazz de Dani Comas conforman un paisaje de confluencia perfecto. El rap sale reforzado por el insuperable aporte del jazz y su arte se eleva como pocas veces.
9
Helplessness blues
FLEET FOXES
Fervorosos cultores del nuevo folk, Fleet Foxes nos traen un segundo disco cargado de suaves armonías, arreglos vocales acertados y sostenes acústicos bien sólidos. Hay canciones que sobresalen más, tal el caso de la enérgica “Helplessness blues” o la dramática “The shrine / An argument”. El disco mantiene el interés de principio a fin, consiguiendo una renovación muy válida de un estilo en el que reinaran The Byrds, Beach Boys o Crosby, Stills & Nash. Robin Pecknold es un maduro compositor, además de un cantante intenso.
10
Conversations with Christian
CHRISTIAN MCBRIDE
Sabio diálogo entre virtuosos, el disco de duetos que grabó el contrabajista Christian McBride cautiva por su elegancia. Figuras tan disímiles como Angelique Kidjo, Regina Carter, Sting, Roy Hargrove, Dee Dee Bridgewater, George Duke, Chick Corea, Russell Malone, Ron Blake o Gina Gershon se lucen, pero fundamentalmente se divierten en compañía del gran catalizador de Mc Bride. Trece piezas que evitan los standards más trillados y rescatan un espíritu lúdico contagioso.
11
The whole love
WILCO
En sus siete discos anteriores los magníficos Wilco se granjearon el privilegio de poder experimentar a placer sin perder un ápice de popularidad. En su octavo capítulo, grabado íntegramente en un ámbito familiar, los de Chicago alcanzan un equilibrio perfecto entre el laboratorio de ideas y los guiños al pasado. Así se mezclan esbozos rock sobre arquitecturas electrónicas, con calmos pasajes envueltos en gráciles guitarras y arreglos a la vieja usanza. Siguen siendo de lo más interesante para oir.
12
Explicit pictures
WE ARE ENFANT TERRIBLE
Fabulosas dósis de energía desprende el primer disco de los parisinos We are enfant terrible. Entre furiosos ritmos de 8bit, baterías, teclados, guitarras y bajos, se cuelan voces en estilo rock para canciones bailables. Entre lo primitivo y la sofisticación existe un abismo, territorio que ocupan con desparpajo y buena brújula. Ocasionalmente podrían remitirnos a los mejores New Order, pero no son más que una guía para situarnos en la geografía pop que estos atrevidos gustan transitar. Punk, pop, rock y sonidos Nintendo, vaya mezcolanza.
13
O que voçe quer saber de verdade
MARISA MONTE
Siempre equilibrada entre la vanguardia y lo popular, la carioca Marisa Monte construye un universo más simple y emotivo en su nuevo disco. Romántica, melódica y mucho menos experimental que en anteriores proyectos, su música resulta una auténtica caricia. En sociedad con Dadi y Arnaldo Antunes consigue un bloque de canciones que adorará su platea, impregnadas por su profundo espíritu femenino y la sensibilidad más extrema. Mucho más feliz que hasta ahora, contagia amor.
14
Gladwell
JULIAN LAGE GROUP
El guitarrista Julian Lage comanda con maestría un quinteto jazz de lujo. Dan Blake en saxo tenor, Arístides Rivas en cello, Jorge Roeder en bajo y Tupac Mantilla en batería. “Gladwell” posee generosos espacios para el lucimiento de su prodigiosa guitarra, pero jamás descuida la armonía con el resto del combo. Composiciones propias que enaltecen la figura del líder Lage, por lo sutil de su estilo y por lo complejo del entretejido conseguido. Variados paisajes, transitados en un diálogo fluido entre sus protagonistas.
15
Hot sauce committee part two
BEASTY BOYS
Regresar a las fuentes puede resultar muy bueno en algunas oportunidades, tal el caso del nuevo disco de los Beastie Boys, en el que retoman aquel espíritu del brillante “Hello Nasty” (1998), consiguendo esa fórmula funky, divertida y perturbadora que los ha caracterizado como los mejores rappers blancos. Alcanzan una perfecta combinación con Nas en la desafiante “Too many rappers”, y consagran el sonido oriental de Santigold en “Don´t play no game I can´t win”. El disco cumple ampliamente las expectativas generadas.
16
Ilo veyou
CAMILLE
Desde Francia, lo mejor. La joven Camille se afirma como compositora irreverente, capaz de registros disímiles y una amplitud estilística amplísima. Lo suyo es pop con mayúsculas, aceptando referencias sin límites y siempre buenas. La sutilidad es su fuerte, aunque también sea capaz de verdaderos hits radiales como “Allez, allez, allez”. Sin embargo, el tono general es mucho más calmo que su Music Hole de 2008, nada electrónico y más cercano a Joni Mitchell que Björk. Indispensable.
17
The king of limbs
RADIOHEAD
Es cierto que este disco no provocará ninguna inflexión trascendental en el sonido de la banda más interesante del rock de los últimos años, pero alcanzará para calmar el apetito por oirlos. Canciones como la espléndida “Lotus flower” ya eran conocidas de algunos directos previos, y la paleta utilizada nos remite bastante a “In rainbows” (2007), aunque el todo resulte más acústico. Un disco de muy corta duración, con una nueva apuesta sobre el modelo de comercialización, y un puñado de buenas canciones, lo cual ya es suficiente.
18
Calma
OMAR SOSA
El cubano Omar Sosa deslumbra con su inspirada nueva entrega. “Calma” es el título que responde con exactitud al concepto general de estas trece maravillosas improvisaciones de piano. Echando mano a poco más que su instrumento básico, con algunos efectos electrónicos perfectamente acoplados y basándose en su magnífico arte para componer climas, Sosa construye un viaje relajado, aunque no menos complejo. Probablemente su experiencia más cercana a lo clásico, notablemente alejada de sus raíces africanas.
19
James Blake
JAMES BLAKE
Con absoluta buena mano para la composición, el jovencísimo James Blake, enmarca sus canciones soul-gospel entre secuencias y climas de dubstep. Entregado a las bondades de su portátil y el software musical, su cálida voz de cantautor se eleva entre las matemáticas construcciones sonoras consiguiendo un contrapunto de lo más interesante. Ritmos como laberintos, nunca digeribles, y casi siempre espartanos. Las frías impresiones de una primera audición, pronto se desvanecen cuando nos dejamos seducir por el código.
20
Undun
THE ROOTS
De intachable evolución musical, el legendario combo de Philadelphia encabezado por Questlove evita cualquier rastro autocomplaciente en la ópera gangster Undun. Siempre polémicos como militantes de las causas raciales que han embanderado a los afroamericanos en el último siglo, cuentan en formato de canciones el ascenso y decadencia de un pistolero negro que acaba tiroteado por otro “hermano” rival. El bueno de Sufjan Stevens aporta lírica en el tramo final de un disco estupendo.
21
Smilin´eyes
STEFAN KARLSSON
El experimentado pianista sueco Stefan Karlsson brilla en esta edición para el novel sello Be By Ne (de Barcelona). El disco no admite otro sonido que su toque preciso, elegante y pleno de variantes. En la obertura, una pieza propia enamora a la primera oída, por su melodía intensa, propia de un relato cinematográfico. Sus versiones engloban jazz, algo de blues, y mucho de clásico, entre ellas: una inmensa “Footprints” de Wayne Shorter. Producido impecablemente por Iñaki Sandoval, Karlsson da cátedra.
22
En la imaginación
SILVIA PEREZ CRUZ & JAVIER COLINA TRIO
El trío de Javier Colina (contrabajo) suma la exquisita voz de Silvia Perez Cruz para revivir una colección de música cubana tradicional. Albert Sanz en piano y Marc Miralta en batería, sumados al gran sonido de Colina, consiguen una interpretación de alto vuelo en el siempre rendidor formato de trío. El jazz impregna la obra, fundiéndose en el alma latina de las composiciones. Silvia Perez Cruz se luce por su estilo personal, cálido y pleno de variantes técnicas. Magnífico encuentro que redimensiona un repertorio de enorme belleza.
23
Strange mercy
ST. VINCENT
El proyecto de la tejana Annie Clark alcanza una cota de altísima calidad en su tercer intento. Volcada a los sintetizadores, deja atrás arreglos de cuerdas de sus trabajos anteriores y electrifica sus melodías con filosos riffs de guitarras, que corona con su voz agridulce, por momentos cercana a Kate Bush. De rasgos psicodélicos, el disco surca senderos poco confortables, y explora sin remordimientos una tierra árida convertida en una de las más fértiles. Grandes logros en zonas peligrosas.
24
In search of...
KEN PEPLOWSKI
Algunos discos de jazz consiguen transmitir un momento inspirado. Es el caso de “In search of” del veterano clarinetista y saxofonista Ken Peplowski. Un enorme talento acompañado de Shelly Berg al piano, el bajista Tom Kennedy y el batería Jeff Hamilton. En esta ocasión compacta una decena de piezas de corte tradicional, standards reencausados hacia un sonido vibrante, cristalino y potente al mismo tiempo. Dos inéditos completan la memorable muestra que grabaron en algo más de tres horas y media de estudio.
25
Chico
CHICO BUARQUE
Este disco probablemente no nos cambiará ni una coma el concepto que ya tuviéramos sobre la obra de Buarque.
En sociedad con la suave voz de Thais Gulin, Chico nos obsequia uno de esos duetos que tanto nos gustan en la preciosa “Se eu soubesse”. Al tiempo que maneja perfectamente los tiempos de la samba en “Tipo um baiâo”, o en el emotivo final de “Sinhá” junto a Joâo Bosco.
Chico está maduro, lógicamente, pero su música aún amerita ser descubierta. No deberíamos confundir el paso del tiempo con la pérdida del espíritu. No en su caso.
26
Magnòlia
MARIA COMA
Aferrada al piano más que nunca, la barcelonesa Maria Coma desembarca en tierras poco habituales para su generación. En su segundo disco solista continúa en colaboración estrecha con Pau Vallvé y escapa a cierta indefinición presente en su debut. Sin pensar donde llevará la melodía, sus manos dibujan paisajes ondulantes, propios de un trance compositivo intenso o la obsesión por construir mundos oníricos y cinematográficos. Clásicas y perennes, sus canciones crecen con el tiempo.
27
Bird songs
JOE LOVANO US FIVE
El veterano saxofonista Joe Lovano retoma el repertorio de Charlie Parker. Y aunque no sea un camino poco transitado anteriormente, consigue hallazgos propios de su gran talla de compositor. Rodeado por los bateristas Otis Brown III y Francisco Mela, el exquisito bajo de Esperanza Spalding y el pianista James Weidman, Lovano alcanza nuevas cotas de inspiración en un material que luce inagotable. Cambiando los tiempos de los temas, jugando permanentemente en un goce contagioso, con una banda muy cohesionada.
28
Back to love
ANTHONY HAMILTONDefensor honorable de la vieja escuela del soul americano, Anthony Hamilton se queda con el trono en su sexto disco de estudio. Su voz posee el timbre adecuado, transmite emoción con soltura y viene envasada en composiciones muy dignas. Respetando el camino trazado por Bill Withers, Al Green o Bobby Woomack, este guardián del viejo tesoro se afana para aggiornar con delicadeza extrema un estilo maduro y explotado hasta el hartazgo. Hamilton lo revive y lo conserva como nadie.
29
Red Hot + Rio 2ARTISTAS VARIOS
Continuando la buena senda que en 1996 tomara la primera versión de este proyecto versionando al bueno de Tom Jobim, este nuevo capítulo del Red Hot + Rio rinde homenaje a la Tropicalia. Movimiento cultural brasileño que ha influenciado a numerosos y enormes músicos como David Byrne o Beck. Los originales creadores como Tom Zé, Caetano Veloso o Rita Lee participan del disco, como también un nutrido elenco en el que destacan Seu Jorge, Marisa Monte, Mia Doi Todd, John Legend o Beirut. Maravilloso regalo.
30
Love UkuleleJAKE SHIMABUKURO
Auténtico virtuoso de su particular instrumento, el hawaiano Jake Shimabukuro fascina con su ukelele. El disco reúne composiciones propias que se podrían definir en un terreno lindero entre el jazz y el rock, conviviendo con versiones majestuosas de grandes himnos como el “Bohemian Rhapsody” de Queen. Estupendamente secundado por bajo, batería y un piano Rhodes, su toque del ukelele es asombroso y su música podría alcanzar un nivel superior si su inspiración compositiva se acercase a su status de intérprete.
Muy buena lista, hay excelentes discos en ella. Pero estos no son los mejores discos de 2011. Esta es la lista de los discos más "snob" de 2011
ResponderEliminar