Una entrevista de Marcelo Espiñeira.    Podríamos decir que el blues  es el fluído que da cierta unidad a la obra de Xarim Aresté  (Flix, 1983). Sin embargo, su muy solicitada guitarra ha sabido dejar una impronta inconfundible en discos de artistas tan diversos como Maika Makovski, Pantanito o  Sanjosex.       El blues no ha de ser una bestia fácil de domar y en  eso parece estar siempre ocupado el bueno de Xarim.  Así, el estilo salvaje de su música contrasta bastante   con un andar sereno o la humildad extrema que destila  en el contacto con la prensa, como si esa fiera interior  suya sólo se expresara a través de canciones en   un ejercicio cercano al exorcismo. Por supuesto que  esta teoría no podremos corroborarla al completo porque  sólo nos consta su febril productividad, plasmada   en 16 discos diferentes en un corto período de tiempo,  desde setiembre de 2007 hasta hoy.