Escribe Marcelo Espiñeira.
"Todo empezó con unas fotos que aparecieron en redes sociales de cuatro niños ahogados en una playa. Entonces pensamos si nosotros nos dedicamos a esto y lo hacemos en nuestras playas, ¿por qué allí se están muriendo y nadie les ayuda?" afirma con simpleza Oscar Camps, director de Proactiva Open Arms, ong creada por un grupo de socorristas de Badalona para salvar vidas en Lesbos.
¿Por qué Lesbos? Es importante recordar que la isla griega se ha convertido en la puerta de entrada a Europa para cientos de miles de refugiados sirios, iraquíes o afganos que huyen del horror de la guerra desatada en el territorio que hasta ahora albergaba sus hogares. Hasta allí arriban en improvisadas embarcaciones, generalmente suministradas por las mafias que lucran con su desesperación. El principal inconveniente radica en los 9 km. de profundo mar que deben atravesar sin conocimiento alguno de marinería, que tantas veces acaba en trágicos naufragios. Como los registrados a finales de octubre pasado en esta traicionera línea de costa. Una situación compleja que Open Arms ha debido enfrentar, desde setiembre hasta hoy. En principio, tirando de los ahorros personales de Camps, unos escasos 15.000€ que sirvieron para comenzar con los rescates, y luego gracias a la generosidad de 4.109 donantes que llevan aportados unos 274.600€ a través del crowfunding montado por la ong.
"Todo empezó con unas fotos que aparecieron en redes sociales de cuatro niños ahogados en una playa. Entonces pensamos si nosotros nos dedicamos a esto y lo hacemos en nuestras playas, ¿por qué allí se están muriendo y nadie les ayuda?" afirma con simpleza Oscar Camps, director de Proactiva Open Arms, ong creada por un grupo de socorristas de Badalona para salvar vidas en Lesbos.
¿Por qué Lesbos? Es importante recordar que la isla griega se ha convertido en la puerta de entrada a Europa para cientos de miles de refugiados sirios, iraquíes o afganos que huyen del horror de la guerra desatada en el territorio que hasta ahora albergaba sus hogares. Hasta allí arriban en improvisadas embarcaciones, generalmente suministradas por las mafias que lucran con su desesperación. El principal inconveniente radica en los 9 km. de profundo mar que deben atravesar sin conocimiento alguno de marinería, que tantas veces acaba en trágicos naufragios. Como los registrados a finales de octubre pasado en esta traicionera línea de costa. Una situación compleja que Open Arms ha debido enfrentar, desde setiembre hasta hoy. En principio, tirando de los ahorros personales de Camps, unos escasos 15.000€ que sirvieron para comenzar con los rescates, y luego gracias a la generosidad de 4.109 donantes que llevan aportados unos 274.600€ a través del crowfunding montado por la ong.
El ritmo de trabajo es agotador porque los rescates se suceden a lo largo de cualquier hora del día, incluso de noche. Esto obliga a establecer un sistema de rotación entre los socorristas que sitúa la estancia máxima en Lesbos en 14 días. Cuando se van unos, llegan los otros y así llevan haciéndolo durante los últimos dos meses.
Con el comienzo del invierno, las condiciones climáticas se endurecerán más todavía y Open Arms pide encarecidamente que sigamos ayudándolos a salvar vidas. Los desplazados, según Camps: “son gente como nosotros, que llegan a Grecia con el teléfono móvil y tarjetas de crédito en el bolsillo. Solo han tenido la mala fortuna de que les caiga una guerra encima”. Ayudarlos no cuesta tanto y bien vale la pena hacerlo.
Para colaborar con Open Arms Proactiva,
puedes realizar tu aporte en http://www.proactivaopenarms.org/
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