Escribe Marcelo Espiñeira.
Los padres de Johann Sebastian Mastropiero jamás habrían podido imaginar la magnitud que ha alcanzado su célebre legado familiar. Una huella que más allá de su dudosa calidad artística, seguro nos ha hecho reir a carcajadas más de una vez. Lo cierto es que la leyenda del compositor sigue más viva que nunca y el ensamble musical Les Luthiers continúa siendo a día de hoy su más fiel intérprete. La buena noticia acerca del tema es que el grupo humorístico pronto regresará a Barcelona para realizar una serie de conciertos en el Auditori Forum (del 17 al 20 de marzo). La realmente mala es que Daniel Rabinovich nos ha dejado para siempre luego de luchar durante largos meses contra una grave dolencia.
Cuentan ahora los miembros de Les Luthiers que fuera idea del mismo Daniel la creación de una franquicia que mantuviera con vida el humor que durante casi cincuenta años ha deleitado a las audiencias de todo el mundo hispanoparlante. De momento no han llegado a este extremo pero el reemplazo obligado de Rabinovich ha significado la inclusión inmediata de dos nuevos integrantes al conjunto. Tan delicada elección recayó finalmente en dos actores, músicos y humoristas cercanos al exitoso combo. Horacio Tato Turano y Martin O´Connor eran aquellos colaboradores que servían de reemplazo eventual ante los contratiempos que pudiera sufrir alguno de los miembros de la banda desde hace algunos años. En esta gira española, que ha incluido galas en Galicia, Oviedo, Madrid, Barcelona, Murcia y Zaragoza, los citados actores se están repartiendo entre ambos los papeles que pertenecieron a Daniel. La alquimia sigue intacta en el escenario si nos guiamos por las críticas recibidas en Galicia y Oviedo en octubre pasado.
Por otra parte tampoco nos extraña demasiado porque Les Luthiers ha sabido mantenerse en lo más alto siempre, aún cuando el gran músico Ernesto Acher eligiera dejar el grupo en 1987. Con gran sentido de la adaptación, su humor ha cautivado a varias generaciones consecutivas en una evolución lógica que fue variando de uno con evidentes guiños hacia la música clásica por otro más cercano a los recursos teatrales y músicas más populares. No obstante el giro citado, el repertorio de Les Luthiers siempre mantuvo una generosa distancia con cualquier atisbo de concesiones oportunistas. Intérpretes de instrumentos inverosímiles como el bolarmonio (arriba en la foto), la mandocleta o el Yerbomatófono d'amore... los miembros de Les Luthiers han sabido crear un universo propio con códigos compartidos por la mayoría pero únicos al mismo tiempo, siempre en búsqueda de una cómplice carcajada como sana obsesión.
Los padres de Johann Sebastian Mastropiero jamás habrían podido imaginar la magnitud que ha alcanzado su célebre legado familiar. Una huella que más allá de su dudosa calidad artística, seguro nos ha hecho reir a carcajadas más de una vez. Lo cierto es que la leyenda del compositor sigue más viva que nunca y el ensamble musical Les Luthiers continúa siendo a día de hoy su más fiel intérprete. La buena noticia acerca del tema es que el grupo humorístico pronto regresará a Barcelona para realizar una serie de conciertos en el Auditori Forum (del 17 al 20 de marzo). La realmente mala es que Daniel Rabinovich nos ha dejado para siempre luego de luchar durante largos meses contra una grave dolencia.
Cuentan ahora los miembros de Les Luthiers que fuera idea del mismo Daniel la creación de una franquicia que mantuviera con vida el humor que durante casi cincuenta años ha deleitado a las audiencias de todo el mundo hispanoparlante. De momento no han llegado a este extremo pero el reemplazo obligado de Rabinovich ha significado la inclusión inmediata de dos nuevos integrantes al conjunto. Tan delicada elección recayó finalmente en dos actores, músicos y humoristas cercanos al exitoso combo. Horacio Tato Turano y Martin O´Connor eran aquellos colaboradores que servían de reemplazo eventual ante los contratiempos que pudiera sufrir alguno de los miembros de la banda desde hace algunos años. En esta gira española, que ha incluido galas en Galicia, Oviedo, Madrid, Barcelona, Murcia y Zaragoza, los citados actores se están repartiendo entre ambos los papeles que pertenecieron a Daniel. La alquimia sigue intacta en el escenario si nos guiamos por las críticas recibidas en Galicia y Oviedo en octubre pasado.
La nueva formación de Les Luthiers tras el fallecimiento de Daniel Rabinovich. |
Por otra parte tampoco nos extraña demasiado porque Les Luthiers ha sabido mantenerse en lo más alto siempre, aún cuando el gran músico Ernesto Acher eligiera dejar el grupo en 1987. Con gran sentido de la adaptación, su humor ha cautivado a varias generaciones consecutivas en una evolución lógica que fue variando de uno con evidentes guiños hacia la música clásica por otro más cercano a los recursos teatrales y músicas más populares. No obstante el giro citado, el repertorio de Les Luthiers siempre mantuvo una generosa distancia con cualquier atisbo de concesiones oportunistas. Intérpretes de instrumentos inverosímiles como el bolarmonio (arriba en la foto), la mandocleta o el Yerbomatófono d'amore... los miembros de Les Luthiers han sabido crear un universo propio con códigos compartidos por la mayoría pero únicos al mismo tiempo, siempre en búsqueda de una cómplice carcajada como sana obsesión.
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