Escribe Marcelo Espiñeira.
El folclore argentino renovó su enorme popularidad con la irrupción de la cantante Soledad Pastorutti en el verano de 1995. Aquel lejano momento significó una especie de flechazo inmediato entre aquellos que asistieron al tradicional festival de Cosquín y la adolescente que cantaba con voz potente, sonrisa amplia y un poncho revoleado al viento. La Sole, tal cual fue bautizada enseguida, conectó por su fuerte personalidad sobre el escenario, su notoria juventud, y un instinto natural para caer bien a los demás. Críada en un ambiente familiar devoto del folclore clásico, la niña de Arequito (Santa Fe) conoció lo que era cantar ante un público desde pequeña, en ferias locales que amenizaban diversos músicos de la zona.
A más de 20 años de aquel debut y ascenso meteórico dentro del mundo del espectáculo de su país, Soledad Pastorutti visitará la ciudad de Barcelona el próximo 4 de mayo para actuar sobre el escenario del Teatre Casino L´Aliança de Poble Nou. Cargando ya diez álbumes de estudio sobre sus hombros, otros seis grabados en directo durante sus actuaciones, y otro tanto entre diferentes recopilaciones y ediciones especiales, la Sole ha vendido más de cuatro millones de discos a lo largo de su carrera, siendo Poncho al viento (1996) y La Sole (1997) sus hitos más resonantes de ventas.
Este éxito pronto traspasó las fronteras argentinas para proyectarse a través del resto de Latinoamerica. La producción del cubano Emilio Estefan de su cuarto álbum Yo sí quiero a mi país (1999) ayudó a la artista a expandir su audiencia desde Miami hacia todo el mundo hispanoparlante. En aquellos años giró por Uruguay, Paraguay, Chile, México, Estados Unidos, España y Perú.
En el año 2000 tuvo su primera repercusión importante en Europa, considerada la revelación del festival folclórico francés de Martigues y a finales de aquel año también actuó en Londres. Ya en 2005, a diez años de su debut, su actuación en el festival de Cosquín abarrotó el predio principal de miles de aficionados que querían oir su voz. Al año siguiente canta para 200.000 personas en la mítica Plaza de Mayo de la capital argentina y más tarde graba una canción con la legendaria Mercedes Sosa. En 2009, 100.000 personas compran una entrada para verla cantar en el estadio de Velez, en Buenos Aires. En 2013 protagoniza otra jornada multitudinaria en Rio de Janeiro, cuando canta ante cientos de miles de asistentes en un acto organizado para recibir al papa Francisco, luego viaja a México donde graba junto a Lila Downs y Niña Pastori para el proyecto Raíz, luego premiado con un Grammy latino. Finalmente, en enero de 2016, Soledad festeja sus veinte años de carrera nuevamente en Cosquín, que quedaría registrado en la edición de un disco con DVD, titulado 20 años. Justamente la gira que comenzara tras la edición de esta obra es la que la traerá hasta Barcelona luego de visitar escenarios de Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos y Canadá. En su tramo español esta gira recalará en los siguientes destinos: Fuengirola, Cádiz, Sevilla, Ubeda, Murcia, Alicante, Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid.
Más de 2.500 conciertos ha ofrecido La Sole en estos años, y ahora por fín ha llegado el momento de poder disfrutarla en Barcelona. Su presencia arrolladora ha resultado clave para sostener la vigencia del folclore argentino fronteras afuera. Aquellos que la conocen, sabrán de lo que estamos hablando y los demás deberían probarlo.
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