De toque claro y melodioso, el pianista de jazz, Iñaki Sandoval (Pamplona, 1974), presentó en marzo pasado su tercer disco con músicas propias.
“Miracielos” además de ser una palabra cargada de optimismo, es el nombre de la novela de un poeta llamado Ramón Mayrata, que relata la vida de un guitarrista de una orquesta durante la Guerra Civil.
Iñaki lo adoptó para nombrar el tema de apertura de su nuevo disco y terminó dando título a toda la obra. Una especie de suite tocada a trío con la presencia inestimable del contrabajista Eddie Gomez y el batería Billy Hart. Dos verdaderos pesos pesados del género.
El disco fue grabado en tiempo record en los estudios Laietana de Barcelona, aprovechando la estadía de los dos músicos americanos en Europa. Un verdadero lujo que pudo permitirse Iñaki por culpa de su gran talento.
Recientemente llegado de una mini gira por Venezuela, que compartiera con el batería David Xirgú y el contrabajo de Horacio Fumero, Iñaki se mostraba algo consternado por la situación general.
Cómo funcionas con David y Horacio?
Cada uno destaca en lo suyo y si puedes respetar el espacio individual de cada músico, es como mejor funcionan las cosas. Tenemos mucha afinidad de años, no hay que dar muchas instrucciones. En el caso de los temas de "Miracielos" les he dado la música escrita, ellos ya habían oído el disco como referencia, pero luego sonamos diferente. Ni mejor, ni peor, simplemente diferente. Cada día es diferente. En un club hacemos los solos más largos, depende del piano que haya en el lugar, de la gente, de la acústica del sitio, de muchas cosas.
Cuéntame de tu viaje a Venezuela.
El viaje se concretó a través de alguna persona de la embajada española en Caracas. Y pudimos tocar en Barquisimeto y también en Caracas. Fueron shows muy emotivos, nos trataron como a rock stars (se ríe). En Barquisimeto tienen un festival de jazz estable y viven allí muchos aficionados a esta música. Allí tocamos para quinientas personas, de las cuales muchísimas siguieron todo el concierto de pie y con gran expectación. Algo que afecta la manera en que tocas, resultó todo muy emocionante.
Corrígeme si me equivoco, pero creo que Barcelona tiene un gran nivel de músicos de jazz para muy poco público.
Es verdad, hay mucha gente que viene de fuera y que además es muy buena. Entonces la lectura positiva de esto es que el nivel artístico de la ciudad ha subido, pero llega un momento en que no hay trabajo para todos. Ni siquiera para dar clases. Luego tenemos una camada de chavales que están aprendiendo en un clima excelente, en lugares privilegiados donde se entremezcla el jazz con lo clásico. Ellos serán el mercado del futuro, igual sabemos que ahora mismo nadie compra discos, todo está fatal.
Igual hay excepciones, qué te parece el fenómeno de Esperanza Spalding, que tiene tanto de jazz como de clásico y músicas de raíz?
Creo que además de tocar bien ofrece algo más. Es como Diana Krall, ofrece algo más fresco, hace videos, es un concepto más pop. La gente ahora quiere mucho más eso, que le suenen las melodías, o asistir a un show más integral. Por ejemplo: Chano Dominguez toca sus cosas de flamenco, Perico Sambeat con su toque latin, además de ser grandes músicos están ofreciendo algo más y son los que trascienden. Y Esperanza Spalding nos abrirá muchas puertas, por los Grammys y eso, además de que toca realmente bien, gusta a los músicos también.
Con talento se supera cualquier escollo.
Igual el bajón es general. Muchos grandes nunca habían tenido tan poco trabajo como ahora. Pero esto no nos tiene que condicionar, es nuestra función social estar tocando. Muchos movimientos artísticos de los gordos han sucedido en momentos de crisis.
La música sirve como vía de escape y también como una cuestión idealista. Como decía Cruyff: "aquí es donde se ganan las ligas, en los partidos embarrados".
“Miracielos” además de ser una palabra cargada de optimismo, es el nombre de la novela de un poeta llamado Ramón Mayrata, que relata la vida de un guitarrista de una orquesta durante la Guerra Civil.
Iñaki lo adoptó para nombrar el tema de apertura de su nuevo disco y terminó dando título a toda la obra. Una especie de suite tocada a trío con la presencia inestimable del contrabajista Eddie Gomez y el batería Billy Hart. Dos verdaderos pesos pesados del género.
El disco fue grabado en tiempo record en los estudios Laietana de Barcelona, aprovechando la estadía de los dos músicos americanos en Europa. Un verdadero lujo que pudo permitirse Iñaki por culpa de su gran talento.
Recientemente llegado de una mini gira por Venezuela, que compartiera con el batería David Xirgú y el contrabajo de Horacio Fumero, Iñaki se mostraba algo consternado por la situación general.
Una entrevista de
Marcelo Espiñeira.
Charlamos el 27 de mayo pasado, el mismo día de los palos policiales en la Plaza Catalunya. Y a propósito de esto nos decía así: “Noto a la gente muy desilusionada. Es algo general. En nuestro viaje reciente a Venezuela, también nos ha sucedido lo mismo. Allí todos están muy decepcionados con lo que les toca vivir, igual que aquí. Y creo que un poco la función de nosotros los músicos, es generar que la gente piense o se emocione. Tenemos que diferenciarnos de los políticos.”
Preferí no ahondar en estos temas y preguntarle por su nuevo disco.
Por qué has grabado con Eddie Gomez y Billy Hart?
IÑAKI SANDOVAL: Por circunstancias, ellos venían a tocar aquí y yo conseguí traerlos al Conservatori del Liceu por unas actividades. Luego les propuse pasarnos un día por el estudio y estuvieron enseguida de acuerdo. En un principio pensaba grabar sólo con Eddie Gomez, pero él me propuso que también incluyamos a Billy Hart en los planes y quedó todo fantástico.
Os conocíais previamente?
Eddie ya me conocía a partir del pianista sueco Stefan Karlsson, quien toca en trío con ellos y que había sido profesor mío. Son gente experimentadísima, son como unos Ferraris. (risas)
Es que han tocado con leyendas.
Billy Hart tiene 70 años y ha tocado con Coltrane (John), con Miles (Davis), con todos. Sin embargo yo sabía que él no lee música, así que tuve que pasarle un poco mis temas en un ensayo previo al estudio. Eddie sí que lee todo y no hay que explicarle nada. Pero claro, Billy ha tocado con todos en la historia del jazz. Cuando se ponía a contarnos anécdotas era para acojonarse de veras. Es uno de los grandes jefes. Estuvo tocando con Bill Evans unos diez años y para mi era un sueño poder tocar con gente así.
En el disco se percibe bastante la impronta de su batería.
Sí y de hecho parece un chaval joven tocando, es muy anárquico, no es nada previsible, al contrario. Y cuando vino aquí por una Master Class, los alumnos jóvenes flipaban, porque es muy contemporáneo en su manera de tocar.
Digamos que te has dado un gran gusto.
Sí y ellos también han quedado muy a gusto con la experiencia. Hemos tocado toda música mía, lo cual ha sido un reto. Por lo general, cuando tocas con gente como ellos, tocas standards. Pero en esta ocasión preferí jugarme con mi material y a ellos les encantó.
En un solo día grabaron todo el disco?
No hay segundas tomas?
Algunos temas tienen segundas tomas, pero algunos son tomas únicas. Tal el caso de "Eternitat" o "Keep it fresh" que debe su nombre a una frase de Billy en el estudio. Se refería a que hay que mantener la música fresca, sin ensayar demasiado para no perder frescura. Como te comentaba antes, yo le pasé los temas en piano en mi casa y él los pillaba de primera y ya los tocábamos.
Has escrito estos temas pensando en ellos?
Sí, por eso tampoco había escrito temas con demasiados quiebres, porque pensé que ellos lo harían mejor que yo. Fue una experiencia fantástica. Lo hice en siete semanas. Me propuse escribir un tema por semana justo antes de la fecha de la grabación. Y salió justo y de hecho no teníamos más material para grabar. Luego sí que agregamos los preludios que van entre tema y tema. Son fragmentos tocados en solitario que reproducen el ambiente de la canción que preceden en el disco. Hay algunos tocados a trío y otros sólo con piano, o con contrabajo o con la batería. El disco está concebido como una suite, es para escuchar en el orden propuesto. Un poco la antítesis de lo que llevamos ahora de comprar canciones por separado en Itunes.
Eres un compositor prolífico?
Procuro llevarlo en paralelo a mi faceta de intérprete. Recientemente en Venezuela hemos tocado siempre material original. Algunos temas de Horacio (Fumero) y otros míos. Aunque es cierto que en los clubs se acostumbra a tocar standards, a mí me gusta más tocar música que sea nuestra. No es por nada especial, pero me siento más cómodo, lo siento algo más personal.
Te obligas a ciertas rutinas para componer?
Esto de estar dando clases es muy alimentador. Los alumnos son muy exigentes, no puedes venir aquí sin estar en forma. Y luego de estar con ellos se me ocurren músicas o al regresar de un concierto por la noche. Entonces voy apuntando. Y cuando tengo ganas o tiempo, me siento una mañana a cortar y pegar de un sitio a otro.
Eres de almacenar pequeñas ocurrencias?
Sí, muchas veces voy caminando por la calle con mi teléfono y canto una melodía que se me ocurre: Tarará… sol menor. Tarará…do mayor... Y cuando llego a casa lo transcribo para que no se me olvide.
Normalmente antes de escribir los temas ya los tengo en mi cabeza. O salen de una intro en piano solo o de una intro en un directo, porque hay veces que los grabo. Luego al escucharlos detecto que puede haber algún tema allí. Así va madurándose la música nueva, y luego los pules y los dejas descansar. Tomo algo de distancia y los vuelvo a retomar más tarde. Finalmente al tocarlos en directo vuelven a transformarse un poco. Porque estas canciones del disco han salido así con Eddie y Billy, pero si los toco con David (Xirgú) y Horacio (Fumero) ya no suenan igual. Las llevamos a nuestro terreno propio.
Cómo funcionas con David y Horacio?
Cada uno destaca en lo suyo y si puedes respetar el espacio individual de cada músico, es como mejor funcionan las cosas. Tenemos mucha afinidad de años, no hay que dar muchas instrucciones. En el caso de los temas de "Miracielos" les he dado la música escrita, ellos ya habían oído el disco como referencia, pero luego sonamos diferente. Ni mejor, ni peor, simplemente diferente. Cada día es diferente. En un club hacemos los solos más largos, depende del piano que haya en el lugar, de la gente, de la acústica del sitio, de muchas cosas.
Cuéntame de tu viaje a Venezuela.
El viaje se concretó a través de alguna persona de la embajada española en Caracas. Y pudimos tocar en Barquisimeto y también en Caracas. Fueron shows muy emotivos, nos trataron como a rock stars (se ríe). En Barquisimeto tienen un festival de jazz estable y viven allí muchos aficionados a esta música. Allí tocamos para quinientas personas, de las cuales muchísimas siguieron todo el concierto de pie y con gran expectación. Algo que afecta la manera en que tocas, resultó todo muy emocionante.
Corrígeme si me equivoco, pero creo que Barcelona tiene un gran nivel de músicos de jazz para muy poco público.
Es verdad, hay mucha gente que viene de fuera y que además es muy buena. Entonces la lectura positiva de esto es que el nivel artístico de la ciudad ha subido, pero llega un momento en que no hay trabajo para todos. Ni siquiera para dar clases. Luego tenemos una camada de chavales que están aprendiendo en un clima excelente, en lugares privilegiados donde se entremezcla el jazz con lo clásico. Ellos serán el mercado del futuro, igual sabemos que ahora mismo nadie compra discos, todo está fatal.
Igual hay excepciones, qué te parece el fenómeno de Esperanza Spalding, que tiene tanto de jazz como de clásico y músicas de raíz?
Creo que además de tocar bien ofrece algo más. Es como Diana Krall, ofrece algo más fresco, hace videos, es un concepto más pop. La gente ahora quiere mucho más eso, que le suenen las melodías, o asistir a un show más integral. Por ejemplo: Chano Dominguez toca sus cosas de flamenco, Perico Sambeat con su toque latin, además de ser grandes músicos están ofreciendo algo más y son los que trascienden. Y Esperanza Spalding nos abrirá muchas puertas, por los Grammys y eso, además de que toca realmente bien, gusta a los músicos también.
Con talento se supera cualquier escollo.
Igual el bajón es general. Muchos grandes nunca habían tenido tan poco trabajo como ahora. Pero esto no nos tiene que condicionar, es nuestra función social estar tocando. Muchos movimientos artísticos de los gordos han sucedido en momentos de crisis.
La música sirve como vía de escape y también como una cuestión idealista. Como decía Cruyff: "aquí es donde se ganan las ligas, en los partidos embarrados".
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