La victoria del magnate Donald Trump no cesa de ofrecer nuevas lecturas cada día. Si bien su comportamiento posterior a los comicios ha sido escrutado bajo millones de miradas atentas, en realidad el presidente norteamericano electo poco ha dejado verse en público. Sin embargo, cada día hemos sabido de él a través de su frenética actividad en Twitter. Su cuenta personal @realDonaldTrump, operada por él mismo en todo momento, es un potente altavoz que emite mensajes de 140 caracteres a sus 18,7 millones de seguidores al instante. La exposición que Trump tiene en Twitter ha dado mucho que hablar desde hace años, sobre todo dentro del mismo partido republicano.
Con tuits ha negado el calentamiento global, menospreciado a mejicanos y musulmanes, y nadie sabe si algún día acabará declarando la guerra a alguna nación “enemiga”. No obstante, lo que sí sabemos es que ha manejado una primera crisis con el gigante automovilístico Ford, que planeaba ampliar sus inversiones en Méjico y ha terminado redireccionando estos recursos a su planta en Michigan ante las presiones públicas del presidente tuitero.
Trump también ha elegido este medio para anunciar sus elecciones para el inminente gabinete del ejecutivo que asumirá el poder el próximo viernes 20 de este mes. Otra cuestión no exenta de polémica, por el discutible perfil de la enorme mayoría de ellos. Ejecutivos petroleros, negacionistas del cambio climático y militares radicales se apuntan en la selecta lista que Mr Twitter ha confeccionado para dirigir los destinos de los Estados Unidos hasta 2021. Nunca antes una transición democrática había suscitado tantas dudas, ansiedad y expectativas negativas entre los estadounidenses. Mientras, el Twitter de este tecnófobo declarado promete seguir ardiendo porque parece que otra cosa mejor no sabe hacer.
Con tuits ha negado el calentamiento global, menospreciado a mejicanos y musulmanes, y nadie sabe si algún día acabará declarando la guerra a alguna nación “enemiga”. No obstante, lo que sí sabemos es que ha manejado una primera crisis con el gigante automovilístico Ford, que planeaba ampliar sus inversiones en Méjico y ha terminado redireccionando estos recursos a su planta en Michigan ante las presiones públicas del presidente tuitero.
Trump también ha elegido este medio para anunciar sus elecciones para el inminente gabinete del ejecutivo que asumirá el poder el próximo viernes 20 de este mes. Otra cuestión no exenta de polémica, por el discutible perfil de la enorme mayoría de ellos. Ejecutivos petroleros, negacionistas del cambio climático y militares radicales se apuntan en la selecta lista que Mr Twitter ha confeccionado para dirigir los destinos de los Estados Unidos hasta 2021. Nunca antes una transición democrática había suscitado tantas dudas, ansiedad y expectativas negativas entre los estadounidenses. Mientras, el Twitter de este tecnófobo declarado promete seguir ardiendo porque parece que otra cosa mejor no sabe hacer.
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