Escribe Xavi Queralt Pons.
Horas antes del comienzo del último clásico en Camp Nou, el consorcio periodístico EIC, encabezado por el periódico alemán Der Spiegel y representado en España por El Mundo, destapó una trama de elusión fiscal que salpica de lleno a la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. Una información disponible gracias a la acción de un grupo de hackers autodenominado Football Leaks que habría obtenido documentación muy sensible accediendo a los ordenadores del despacho Icaza, Gonzalez Ruiz & Aleman, administradores reales de un entramado financiero donde participan su agente Jorge Mendes y el empresario singapurense Peter Lim, que habría proporcionado un multimillonario ahorro impositivo al jugador portugués en cuanto a las ganancias relacionadas con los derechos de imagen.
Sin embargo, este escandaloso anuncio intentó ser evitado por el titular del Juzgado de Instrucción nro. 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, luego de firmar un auto en el que ordena “la paralización o prohibición, ya sea en la edición impresa o en la digital" de todas las informaciones que el EIC (12 medios europeos) disponga de Football Leaks, por considerarlas obtenidas a través de un hecho delictivo o el robo de documentación particular.
La cuestión es que el juez poco ha hecho de momento más que sembrar importantes dudas acerca de la investigación que, según ha confirmado El Mundo, Hacienda ha comenzado en diciembre de 2015 sobre las cuentas de Cristiano Ronaldo. Sobre todo cuando ha transcendido que en 2014 el jugador tributó por 22,7 de los 150 millones ingresados por publicidad en 12 años, con un pago final al fisco de 5,6 millones. Es decir, desembolsó en impuestos, por sus derechos de imagen del periodo entre 2009 y 2020, apenas un 4% de lo generado, lo que indica que evitó pagar cerca de 25 millones en impuestos.
Los expertos opinan ahora que si los asesores de Ronaldo pagaron en 2014 a Hacienda por los beneficios de un largo período previo es porque habrían pactado de alguna manera con la agencia recaudadora. Lo que se desprende ahora de la abultada documentación de Football Leaks es que el complejo entramado financiero del portugués no habría sido descubierto en su totalidad por los técnicos de Hacienda. Empresas fantasma que tributaban en Irlanda y acababan enviando el dinero grueso a las islas Vírgenes.
Horas antes del comienzo del último clásico en Camp Nou, el consorcio periodístico EIC, encabezado por el periódico alemán Der Spiegel y representado en España por El Mundo, destapó una trama de elusión fiscal que salpica de lleno a la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. Una información disponible gracias a la acción de un grupo de hackers autodenominado Football Leaks que habría obtenido documentación muy sensible accediendo a los ordenadores del despacho Icaza, Gonzalez Ruiz & Aleman, administradores reales de un entramado financiero donde participan su agente Jorge Mendes y el empresario singapurense Peter Lim, que habría proporcionado un multimillonario ahorro impositivo al jugador portugués en cuanto a las ganancias relacionadas con los derechos de imagen.
Sin embargo, este escandaloso anuncio intentó ser evitado por el titular del Juzgado de Instrucción nro. 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, luego de firmar un auto en el que ordena “la paralización o prohibición, ya sea en la edición impresa o en la digital" de todas las informaciones que el EIC (12 medios europeos) disponga de Football Leaks, por considerarlas obtenidas a través de un hecho delictivo o el robo de documentación particular.
Cristiano Ronaldo
habría evitado pagar
cerca de 25 millones de euros
en impuestos
La cuestión es que el juez poco ha hecho de momento más que sembrar importantes dudas acerca de la investigación que, según ha confirmado El Mundo, Hacienda ha comenzado en diciembre de 2015 sobre las cuentas de Cristiano Ronaldo. Sobre todo cuando ha transcendido que en 2014 el jugador tributó por 22,7 de los 150 millones ingresados por publicidad en 12 años, con un pago final al fisco de 5,6 millones. Es decir, desembolsó en impuestos, por sus derechos de imagen del periodo entre 2009 y 2020, apenas un 4% de lo generado, lo que indica que evitó pagar cerca de 25 millones en impuestos.
Los expertos opinan ahora que si los asesores de Ronaldo pagaron en 2014 a Hacienda por los beneficios de un largo período previo es porque habrían pactado de alguna manera con la agencia recaudadora. Lo que se desprende ahora de la abultada documentación de Football Leaks es que el complejo entramado financiero del portugués no habría sido descubierto en su totalidad por los técnicos de Hacienda. Empresas fantasma que tributaban en Irlanda y acababan enviando el dinero grueso a las islas Vírgenes.
Entre el auto del juez Zamarriego que prohíbe la difusión del descubrimiento periodístico y los pactos soterrados entre Hacienda y el goleador, se vuelve a abrir un debate público acerca del funcionamiento de instituciones tan básicas en el estado español como la justicia. Si sumamos la cadena de sentencias judiciales en el ámbito penal que sufrieran las principales figuras del Barcelona o los máximos dirigentes del club y la comparamos con el evidente trato de favor que estaría recibiendo la estrella blanca respecto a sus faltas fiscales, entonces las dudas sobre la discreción de la justicia española se agigantarían todavía más. No nos detendremos en el trato recibido por Messi, Mascherano y Neymar en las páginas de la prensa capitalina en plan Santa Inquisición Impositiva y el manto de neblinas que están intentando correr ahora para tapar el bombazo de Football Leaks sobre Ronaldo. Se presiente que el palco del Bernabeu fuera intocable, un espacio con leyes contrarias a las que rigen a los demás. Se reeditan así, las tristes imágenes de una hija del rey negando de manera infantil toda culpabilidad ante un juzgado y recibiendo luego ese trato preferencial que tan sólo infantas y Ronaldos reciben en este país con una justicia que actúa a discreción.
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