Escribe Sandra Partenio.
Ante la nueva reforma previsional que se avecina en Argentina, deberemos estar atentos a aquello que sí y que no se podrá hacer en un futuro inmediato. Para tomar así las precauciones del caso, o agilizar a quienes sí les corresponde inmediatamente la defensa de conquistas históricas, ahora en vías de extinción.
En el caso de las Mujeres, con la edad actual de 60 años para jubilarse y 30 de aportes; la nueva idea es elevar la edad de jubilación hasta los 65/67 progresivamente.
Para las Moratorias, cuya fecha límite es agosto de 2019 (para quienes puedan incorporar aportes no incluidos o irregulares hasta 1993 o 2003) según el caso; la idea de reforma pasa por terminar con los planes de moratorias de cualquier tipo.
En cuanto a las Viudas o conviviente, actualmente es compatible con un beneficio de jubilación, hasta tres mínimas puede acumular una pensión de viudedad; y ahora la idea es reducirla o quitarla.
Respecto al Impuesto a la renta, es otro ingreso más que interesante; no tanto para comentar, si no para pagar...
Ante este panorama las mujeres deberán estar alerta y tomar las previsiones del caso antes de que resulte tarde. Es decir, que las mujeres plantadas frente al sistema de reformas previsional argentino deberán estar atentas a los beneficios existentes antes de que estos sean derogados o cruelmente modificados, y dejen de existir como derechos adquiridos.
Para comenzar a reclamar estos derechos nos son requeridos nuevos y modernos requisitos, como tener el DNI argentino actualizado, estar empadronado en el ayuntamiento, tener el domicilo denunciado en el país de residencia, disponer de la huella digital y los datos biométricos asentados en Anses; y por supuesto, los datos personales empadronados y correctamente actualizados, como el domicilio, el estado civil, la fecha de nacimiento, y la fecha de ingreso o egresos.
Una serie de gestiones que nos llevan tiempo y pueden transmitirnos cierta sensación de fatiga antes de empezar, por eso es importante la idea de "previsionar" estas cuestiones, para que al momento de acudir a la Seguridad Social toda futura jubilada pueda tener todos los requisitos debidamente cumplimentados con antelación.
Sugiero plantear a mis lectores y lectoras que estamos en vísperas de un nuevo ciclo, donde las mujeres que pensaron en términos de igualdad y equidad hoy se asoman a una batalla en tiempo de descuento.
Sandra Partenio
spartenio@staffprevisional.com.ar
Abogada argentina
Especialista en Seguridad Social
y Convenio Bilateral
Ante la nueva reforma previsional que se avecina en Argentina, deberemos estar atentos a aquello que sí y que no se podrá hacer en un futuro inmediato. Para tomar así las precauciones del caso, o agilizar a quienes sí les corresponde inmediatamente la defensa de conquistas históricas, ahora en vías de extinción.
En el caso de las Mujeres, con la edad actual de 60 años para jubilarse y 30 de aportes; la nueva idea es elevar la edad de jubilación hasta los 65/67 progresivamente.
Para las Moratorias, cuya fecha límite es agosto de 2019 (para quienes puedan incorporar aportes no incluidos o irregulares hasta 1993 o 2003) según el caso; la idea de reforma pasa por terminar con los planes de moratorias de cualquier tipo.
En cuanto a las Viudas o conviviente, actualmente es compatible con un beneficio de jubilación, hasta tres mínimas puede acumular una pensión de viudedad; y ahora la idea es reducirla o quitarla.
Respecto al Impuesto a la renta, es otro ingreso más que interesante; no tanto para comentar, si no para pagar...
Ante este panorama las mujeres deberán estar alerta y tomar las previsiones del caso antes de que resulte tarde. Es decir, que las mujeres plantadas frente al sistema de reformas previsional argentino deberán estar atentas a los beneficios existentes antes de que estos sean derogados o cruelmente modificados, y dejen de existir como derechos adquiridos.
Para comenzar a reclamar estos derechos nos son requeridos nuevos y modernos requisitos, como tener el DNI argentino actualizado, estar empadronado en el ayuntamiento, tener el domicilo denunciado en el país de residencia, disponer de la huella digital y los datos biométricos asentados en Anses; y por supuesto, los datos personales empadronados y correctamente actualizados, como el domicilio, el estado civil, la fecha de nacimiento, y la fecha de ingreso o egresos.
Una serie de gestiones que nos llevan tiempo y pueden transmitirnos cierta sensación de fatiga antes de empezar, por eso es importante la idea de "previsionar" estas cuestiones, para que al momento de acudir a la Seguridad Social toda futura jubilada pueda tener todos los requisitos debidamente cumplimentados con antelación.
Sugiero plantear a mis lectores y lectoras que estamos en vísperas de un nuevo ciclo, donde las mujeres que pensaron en términos de igualdad y equidad hoy se asoman a una batalla en tiempo de descuento.
Sandra Partenio
spartenio@staffprevisional.com.ar
Abogada argentina
Especialista en Seguridad Social
y Convenio Bilateral
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